El Fin De El Que Fue Y Sera Un Gran Sueño

    Esta historia es algo especial, son recuerdos que muchas veces vuelven a formar ilusiones, risas, llantos y por sobre todo mucho cariño. Es parte de mi vida y siempre estará latente en mi pensamiento. Estos hechos me enseñaron que hay veces en que es muy difícil y complicado tomar decisiones teniendo 16 años. Muchas veces me he echado a morir, si no fuera por mis amigos, mi familia, que todos ellos en alguna ocasión han sido mis consejeros, confidentes, y algunos, casi hermanos... Si no fuera por ellos no tendría fuerzas para estar aquí, relatando mi propia historia.

     Todo comenzó un día, cuando en la tarde de un día Sábado nos reuníamos con dos amigas a pasar la tarde en forma distinta, unos amigos jugaban a la pelota en una esquina, nosotros salimos a dar una vuelta y pasamos por ese lugar. En ese momento yo estaba pasando por una reciente desilusión amorosa, se terminaba un pololeo de un año y, por si fuera poco era el primer pololeo de mi vida, el me había dejado sola, diciéndome que era sólo por un tiempo, y desde entonces jamás lo volví a ver.

      Aquel día me llamó la atención un joven que cada vez que pasábamos por donde ellos estaban jugando a la pelota, me miraba y yo me ponía muy nerviosa por esa situación. Mis amigas lo conocían, yo no  estaba interesada en nadie por mi reciente decepción con Cláudio.

       Javier, el joven aquel demostró desde aquel día un cierto grado de interés al verme. Mis amigas pensaron que me iba a hacer muy bien conocerlo y no me dejaron tranquila hasta  presentármelo, desde el primer momento lo encontré muy lindo y muy simpático. Me lo presentaron tres días después, aquel muchacho era Javier, la persona que me impresionó desde ese momento, el tenía 19 y años y yo 16, y desde aquel instante me di cuenta que el había vivido mucho más que yo, me sentía como una niña con vergüenza, en cambio para el era lo más natural de mundo.

     Paso mucho tiempo y nos hicimos amigos, era algo extraño, se daban cuenta que el me gustaba, sin sospechar que estaba cambiando, me daba mucha vergüenza cada vez que el se acercaba a mi, me ponía nerviosa y sentía como mi cara de ruborizaba. El lo notaba y muchas veces me confesó que eso era parte de las cosas que le gustaban de mi.

      Aproximadamente dos meses después pasó algo que realmente esperaba desde el momento en que nos conocimos, logró conquistar me. Ese día en una esquina luego de una larga y tonta conversación me dio la mano, luego me abrazo y se acercó a mí lentamente, me beso y desde ese momento jamás logre sacarlo de mi corazón y de mi pensamiento.

      Ese día no dormí, estuve toda la noche pensando en el, en ese momento maravilloso que pasamos solos, los dos, el y yo. Sentía que por fin acababa con todos los recursos de Cláudio, pero no pensaba en lo que podía ocurrir más adelante.

      Luego algo extraño paso, fui una tonta y pasaron los días y yo no me atrevía a salir a la calle con miedo a reencontrarme con Javier y sin saber siquiera que decirle.

      Luego término el año escolar y me fui cinco días a la playa y, de allá llame por teléfono a mi amiga, ella me dijo que Javier había conversado con ella y que quería verme, me di cuenta que realmente estaba muy interesada en el y lo único que quería era llegar a Santiago para estar con él.

      Uno de mis primos conocía a Javier y me contó que había estado hablando mucho de mi. Al otro día yo llegué de la playa, mi primo me dijo que Javier me esperaba en la misma esquina en la que por fin había llegado la ilusión de un nuevo amor. Ese día me dijo que quería andar conmigo y yo acepté.  El orgullo y los celos de ambas partes terminaron la relación aproximadamente un mes después, llevándome hermosos recuerdos y frustradas ilusiones. Luego en la fiesta de Navidad estuve con otras amigas toda la noche y el estaba solo, luego le dijieron que yo tenía algo con uno de mis amigos y se indigno, trate de desmentir la situación para el año nuevo y el no me escuchó, ese día en la fiesta donde celebramos la llegada del nuevo año, estuvo con un antiguo amor, la Camila y yo me sentí muy mal, tenía el apoyo de mis amigos, y a mi juicio fue la pero fiesta en la que he estado, lloré mucho, tal vez demasiado.