Sólo él

CAPITULO 30:

Pov Dea
No sabía que decirle ni que responderle, yo solo le miraba a los ojos, en shock. Sus ojos azules brillaban y sus manos temblaban...que le digo?? Que hago??
-Alejandro yo...
-Yo...siento decirtelo así pero...me di cuenta cuando te fuiste y hace poco cuando entablamos una conversacion normal. Pero entiendo que vas a decir que no porque soy un cabrón así que...adiós.-dijo mientras se iba.
-NO! Espera! Nose que decirte porque aun estoy asimilandolo todo, pero es precioso. Realmente no sabía que aun sintieras algo por mi, Alejandro, te he hechado de menos, mucho. Y cuando encintré la pulsera que tiré, es decir nuestra pulsera, el corazón me.dio un vuelco. Llegaron tus recuerdos y todo lo que pasó entre nosotros y...no quise parar de pensar en los recuerdos, en ti. De hecho quería más, quería crear más recuerdos perfectos y geniales que tu me diste. Cuando paso lo de Alex realmente me ayudaste mucho, me encantó pasar ese rato contigo, pero, quieres decir que lo podemo volver a intentar?? Despues de todo lo que ha pasado?? A mi me encantaria pero esque nose si estoy preparada despues de todo lo que ha pasado.
-Yo...claro que creo que podemos intentarlo, de hecho tenemos que hacerlo, me he dado cuenta de que no soy nada sin ti, me di cuenta cuando te fuiste. Eres genial y ahora mismo vales mucho para mi, no te alejes. Ayer hiciste que me olvidara de todo y habria vuelto atras para revivir esa escena miles de veces. Te quiero. Vuelve comigo y seamos felizes. Andrea Harryson-dijo mientras me cojía de las manos-quieres salir conmigo??
-Yo...claro que quiero. No solo quiero salir contigo, sino que quiero tener una vida contigo.-me lanzé encima de él dándole besos en las mejillas hasta que paré y me lo quedé mirando. Sus ojos...o...sus ojos son inexplicables, son maravillosos. Ese azul tan penetrante y esa mirada tan alegre y enamoradiza.
Me cogió de la nuca y me acercó hasta él provocando que mis labios tocaran los suyos. Hacía mucho que no provaba esos carnosos labios, que nos sentía lo que siento, y que no lo tenía tan cerca. Pasó su lengua por mi labio inferior pidiendome permiso para profundizar el beso, yo solo abrí la boca y me dejé llevar... Cuando nos separamos por falta de oxígeno nis miramos, y de repente sonrie de oreja a oreja. La sonrisa más bonita que haya visto nunca. Nos levantamos del suelo y justo suena el timbre, nos habíamos saltado la última clase. Cuando todo el mundo empezó a salir, me dió la mano y nos fuimos a nuestra heladería, donde nos dimos nuestro primer beso.
-Lo recuerdas?
-Perfectamente-me contestó.