Prologo
Ser la única hija del comandante de toda la ciudad, no es divertido, lo digo yo que lo soy. Desde que murió mama, mi padre y yo no dejamos de viajar de ciudad en ciudad. ¿Por qué? No lo sé, siempre cuando le pregunto, me mira mal y me dice: “es una misión”. Ustedes se dirán ¿Por qué no escapo?, si lo he hecho y no salió como yo lo esperaba, mi padre me atrapo a las dos horas de fuga y me encerró en una celda por 5 días.
No tengo amigas y tampoco quiero, porque sé que cuando se la hora de irme (Siempre) de la ciudad, llorare. Por esa es la razón que en ninguno de los 32 institutos que he estado en 2 años, quise tener una amiga. ¿Novio? No, nunca en mi vida he tenido un novio, eso no quiere decir que nunca he dado un beso, pero la verdad es que siendo la hija de un policía, no es seguro tener novio, ni amigos cuando viajo por todo el mundo por una simple y maldita “Misión”.