The Sound Of Love (One Direction FanFic)

Capítulo 19

Point of View Niall

No sé exactamente qué me pasó, pero algo me sobresaltó y acabé en el suelo. Pude oír una risa familiar muy cerca de dónde estaba tirado, y fruncí el ceño. Ahora no sólo me dolía todo a causa de mi mala noche, sino que también me saldrían moratones por la gracia de mi hermana.

*(tn)*: ¡Qué cara has puesto! Deberías haberte visto - reía ella, pronunciando entrecortádamente las palabras por falta de aire.

Yo: ¿Has terminado ya? – dije levantándome como pude y cruzándome de brazos.

*(tn)*: Sí, sí, perdona, que ya paro - intentó no carcajearse más de mí, pero no dio resultado alguno, pues incluso estaba empezando a soltar alguna que otra lágrima por culpa de la risa - ay, no puedo - volvió a reírse con más ahínco incluso que antes.

Yo: ¿Se puede saber por qué es tan gracioso que tu hermano se pegue una hostia tremenda por culpa tuya?

*(tn)*: ¿Por qué pegas un salto cada vez que escuchas Party Girl?

Yo: No eres portuguesa, así que no me respondas con otra pregunta - contesté secamente.

*(tn)*: ¿De verdad quieres que te conteste?

Yo: Nah, déjalo…

Me giré y comencé a moverme hacia la puerta con intención de ir al baño, sin embargo *__(tn)* me paró. Me dí la vuelta.

*(tn)*: Ahora en serio…¿se puede saber qué hiciste ayer, que todavía tienes la ropa de la calle puesta? Tienes unas formas de dormir muy raras…

Yo: Estuve toda la tarde y buena parte de la noche ensayando y acabé muerto. No sabes lo que cansa tener que controlarme para tocar bajito… Ya ni tenía ganas de cambiarme.

*_(tn)*: Apuesto a que ni te enteraste cuando te dormiste.

Ella se rió, pero a mí no me hacía gracia. Todo aquello, el esfuerzo, las ilusiones, tenían una explicación. Aunque comenzaba a creer que sólo eran sueños, aire.

 Sí, vale, yo era bastante bueno, pero no tanto como para que un cazatalentos quisiera invertir en mí. Además, eso solo eran rumores que circulaban, nadie sabía seguro si alguna discográfica se pasaba por actuaciones de ese tipo.

*_(tn)*: ¿Y ahora qué te pasa?

Yo: Nada, que tengo sueño…

*_(tn)*: Sí, seguro… venga ya Niall, si eres el bicho que le picó al tren, no paras ni a las tres de la mañana. Te he visto con más energía en días en los que solo has dormido dos horas.

Yo: ¿Me harías un favor?

*_(tn)*: Uy… miedo me das. Depende, ¿qué quieres?

Suspiré. No sé que me pasaba, pero estaba muy inseguro con mi forma de tocar y cantar.

Yo: Te canto una de las canciones que vamos a tocar en el túnel y tú me dices qué te parece, ¿vale? Tengo la impresión de que lo hago mal, de que la voy a fastidiar.

*_(tn)*: Niall, aún tienes tiempo, queda una semana. Relájate, por favor. Eres el que mejor lo hace, no hay nada de qué preocuparse.

Yo: Por eso mismo tengo tanta presión. Si yo fallo…

*_(tn)*: Eso no va a ocurrir, venga, dúchate, desayuna y despéjate un poco. Ya me enseñarás como tocas luego.

Por una vez le hice caso a mi hermana sin rechistar, en ocasiones era mucho más madura que yo. Me ayudaba cuando sentía que las situaciones se me iban de las manos.

Cuando ya estaba totalmente aseado y con el estómago lleno, invité a mi hermana a entrar. Cogí la guitarra con cierto nerviosismo y noté las tripas un poco revueltas. Si eso me ocurría cuando sólo estaba delante de mi hermana, no quería ni imaginarme como estaría delante de 100 desconocidos que me juzgarían nada más empezar, sin conocerme.

Toqué Viva la Vida, y canté toda la canción, aunque sólo llegué a soltarme y disfrutar en el trozo que tenía asignado, el que me tocaría cantar a mí solo en El Túnel. Rasgué en un último acorde las cuerdas, dando por acabada la canción. Miré a mi hermana, levantando las cejas, esperando su respuesta. *_(tn)* sonrió, se levantó de la silla del escritorio donde había estado sentada y apartó un poco la guitarra apoyada en la cama. Me abrazó durante un buen rato, y los dos permanecimos en silencio, compartiendo nuestro cariño.

*_(tn)*: Estoy orgullosa de ti, bobo – Me susurró al oído, a la vez que se separaba de mí. Me miró con ternura y me revolvió el pelo.

Yo: Gracias, pero…

Miré para otro lado, ignorando la confianza que ella tenía en mí.

*_(tn)*: De peros nada, ¿no te fías del criterio de tu hermana?

Yo: Es que tú me escuchas con buenos oídos.

*_(tn)*: Eso será, porque mirarte con buenos ojos no lo hago mucho - dijo recuperando la sonrisa de su cara a la vez que yo hice un puchero.

Los dos reímos y ella salió de mi cuarto, dejándome solo. Sin embargo al poco tiempo volvió con algo en las manos.

*_(tn)*: Toma, te lo regalo. Me parece que el mensaje te pega más a ti que a mí.

Y me entregó un póster nuevecito, a juzgar por el estado de las puntas diría que lo acababa de arrancar de alguna revista. En él rezaba "McFly presents the Keep Calm and Play Louder tour". **

*_(tn)*: Puedes tachar lo de McFly si no te gusta.

La miré, sabiendo el gran sacrificio que significaba para ella darme uno de sus pósters de McFly.

Yo: Me encanta, dame el celo.

El mensaje me venía que ni pintado. Me subí a la cama e hice algo de lo que iba a arrepentirme cuando mamá se enterara. Pegué el enorme póster en el techo de mi cuarto, justo encima de la cama, ya que la lámpara estaba al otro lado, y *_(tn)* me miró asombrada.

*_(tn)*: Está un poco torcido, y mamá te va a matar.

Yo: Cinco euros a que tarda como mínimo una semana en darse cuenta. Pero no vale decir nada.

*_(tn)*: Hecho. 

** Imagen del póster en multimedia.