Prologo

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No sé por qué nos separamos, sé que aún nos queríamos y con todo lo que pasamos sé que nos seguiremos queriendo. Hay todavía un poco de amor que dejaste en esta casa. Las mañanas cuando me levanto, te recuerdo sentada en ese sofá con mi cabeza en tus piernas. Sé que ya no somos los jóvenes que éramos antes, han pasado más de 30 años y mi cuerpo ya no se siente igual; ya no puedo levantarte en mis brazos, ya no soy así de fuerte, pero soy lo suficientemente fuerte como para volver a abrazarte como lo hacía antes.

-Un pequeño pedazo de una carta jamás enviada

True, old and only loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora