Prólogo

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—¡¿Que has hecho que!?—ladró la mamá de Lia, Coraline.

—¡Yo no tengo hija!—su padre, Aaron, se apretó el pecho y se tambaleó,  antes de caer, la mamá de Lia lo sostuvo.

—¡No es mi culpa!—Lia limpió sus lágrimas—¡Fue ella!, ¡se los prometo fue ella!.

—¡No tenías que hacerlo!—Coraline golpeo la mesa, haciendo unas pequeñas grietitas—¿¡La mordiste?!, ¿¡que le hiciste?!

—La rasguñé...—Lia relajo sus hombros y  dejó de llorar, demasiado rápido para ser verdad.

—¿Con las uñas verdad?—Aaron recargó sus manos en la misma mesa que su esposa había golpeado antes.

—Con las garras...

—¿No has aprendido que ellos son humanos?, no pueden saber nada de nuestro mundo, cada vez parece que quieres exponernos...

—¡Lo siento!, ¡no quise nacer así!—Lia pronunció cada palabra con odio y desprecio. Sus ojos comenzaban a hacerse amarillos y su dentadura comenzaba a tener colmillos, y sus dedos ya tenían garras.

—¡Suficiente!, ¡estas invitada a tu nuevo internado! Donde nadie es inferior a ti...

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—Ashley, James—Kelsey, su madre, le susurraba a su hija mientras le sobaba el brazo—Mirenme cuando les estoy hablando...

Ashley solo respiraba entre cortadamente, miraba a todos lados menos a su madre.

—Ashley...—Cansada, Ashley solo volteó con una cara de desesperación—¿Es cierto lo que hiciste?—Kelsey pronunció cada palabra con cierta dureza.

Apenada, ella solo puedo asentir con la cabeza.

—¿Por que lo hiciste?

—Él...—carraspeó—él me odia mamá, mi maestro me odia, ¡y tú no te has dado cuenta!.  Yo se que soy una de las más inteligentes, entiendo perfectamente su clase, ¡pero el reprueba todo!, las tareas, los exámenes, los proyectos, los trabajos en clase,  ¡hasta dice que he faltado a sus clases!.

—¡No tenías que leer su mente y divulgar que le es infiel a su esposa!

—¡No quería hacerlo!, solo que ya me tenía harta...

—Debes proteger lo que eres, te has salido de control estos meses, ya no conoces los limites.

—¡Lo hago!—Ashley toco el brazo de su madre con delicadeza, sin querer, adivino/leeyo la mente de su madre.

—Un...—Ashley frunció el seño—¿Un internado?, ¿¡me quieres llevar a un maldito internado?!

—¡Nos vas a llevar a un internado!.—James se golpeó la frente

—Ni se te ocurra volver a tocarme, ya te dije que no leas los pensamientos de nadie. Y si, necesitas crecer como lo que eres, un Ángel, tienes que crecer con los de tu especie y tu nivel. Y tu, James, ¿no es suficiente ser un Cazador?, actúa como tal, se que haz estado cubriendo a  tu hermana por no quedar mal con ella, pero tu haz hecho cosas peores. Los dos necesitan esto.

Sin pensarlo, Ashley agarró el brazo de su madre, y lo estrujo.

«No llevarás a Ashley a ese internado. No llevarás a Ashley a ese internado...»Ashley susurraba en la mente de su madre, ese era su poder especial, controlar a la gente.

James vio las intenciones de su hermana, y él también hizo algo al respecto, rozo la pared mas cercana a él  y absorbió cada gota de electricidad. Cuando se sintió confiado tocó a su hermana de los hombros, provocando una descarga eléctrica en ella.

No Nos Vas A SepararDonde viven las historias. Descúbrelo ahora