No Nos Vas A Separar

Capitulo 1: "¿Ustedes son?"

Cuando los 10 llegaron al internado todos habían quedado boquiabiertos, ninguno de ellos imaginaba que el internado fuera tan lujoso. Era excesivas las áreas verdes que tenía, había algunas canchas de todo tipo de deportes, ellos suponían que era para perder el tiempo en algo productivo, aunque no tenía sentido. Al entrar vieron el suelo el cual estaba hecho de mármol, los pasillos eran realmente anchos, las paredes eran de un extraño cristal que al principio era transparente, pero poco a poco se hacia negro. Las puertas eran de cristal blanco que relucía de color morado y azul y su perilla era de color negro brilloso. Todo era tan hermoso, se podía apreciar que no malgastaban nada de dinero ni tiempo, por que el folleto del internado decía que lo habían construido hace 8 años. Había un gran cartel que colgaba de un extremo de la pared al otro, diciendo "¡Bienvenidos alumnos nuevos!, regístrese aquí". Y ellos fueron sin pensarlo dos veces.

Tenían que ser examinados por una doctora, revisarían su condición física y una prueba de sangre.

Megan y Jay fueron tendidos en una camilla, en el mismo cuarto, el cual realmente tenia pinta de ser la enfermería.

-¿Estas nerviosa?-Jay rió-No deberías estarlo, tú eres una macha, una...

-Ya ya ya entendí-Megan sonrió ampliamente-Soy mejor que tú, si querías explicarme eso...

-No no no-Jay rió aún más fuerte que antes, eso hacia que Megan se relajara-Niña adoptada

-Recogido de la basura

-Tamalera

-Shhh...-Megan agudizó su oído-La doctora viene...

-¿Crees que me voy a tragar eso?

-¡Es enserio!-Megan susurro/gritó.

Rápidamente la puerta se abrió, revelando a una castaña demasiado pálida, pero se veía agradable estar con ella, y eso hizo que Megan se tranquilizara aún más.

-Oh-la doctora golpeó delicadamente su frente-Lo siento, soy la doctora Anderson, solo les haré algunas preguntas y sacaré un poco de sangre, por favor, diganme toda la verdad con las preguntas.

Jay se había sentido algo nervioso, al igual que Megan, no sabían nada acerca de su sangre, ni que especie eran.

La doctora Anderson sacó una jeringa, agarró el antebrazo de Jay y al ver la vena introdujo la jeringa y sacó muy poca sangre, Jay solo miraba al techo y fingía terriblemente mal que no le dolía. La doctora vació la sangre en un pequeño contenedor y rápidamente una pantalla se iluminó con la palabra "Cazador".

-¿Cual es tú nombre?-preguntó Anderson.

-Jay...-Jay miró a Megan y ella sólo movía sus labios diciendo "no"-Jay Allen.

-¿Cual es tú edad?

-17 años

-¿Qué has experimentado últimamente?

-La verdad yo estoy muy bien...

-¿Tienes herman...

-¡No!-Jay la interrumpió-No...no tengo hermanos.

-¡Tranquilo señor Allen!-exclamó la doctora con cierta delicadeza-Sigue ella.

La doctora sacó otra jeringa para Megan y repitió el mismo procedimiento, solo que a ella si le dolió cuando le enterró la aguja y no hacía nada para disimularlo. Depositó la sangre en un contenedor nuevo y la pantalla empezó a tornarse de color rojo, y cambiaba de palabra repetidamente "ángel, vampiro, ángel, vampiro"Megan miró a la doctora y ella estaba aterrada.

-¿Nombre?

-Megan Collins

-¿Edad?

-16 años