Me arriesgare por ti...

Capitulo 5

Joder, ya estaba en su casa.
Ahora sólo tenia que dejarle un mensaje a Daniel.
Su casa era grande y muy bonita, aunque se sentía un poco vacía.
Me senté en su cama y medite cual sería mi siguiente movimiento, pff nisiquiera podía pensar.
-¿Puedes escribirle por mi? No se ni donde tengo la cabeza-le dije.
-Claro-Dijo tomando mi teléfono y buscando a Daniel.
*No podré llevar a casa, mañana te explico, estoy donde May,un beso*
-Listo-dijo ; me lanzo el teléfono a la cama y se fue por un vaso de agua.
Que más luego, me obligó a tomar.
Me acosté en su cama y sentí como el se acostó a mi lado, pero no tuve ganas de decirle nada.
***
Me levanté de golpe y un dolor de cabeza .e sacudió.
-Auch-volteo y veo que no estoy ni en mi casa no en la de May, y Santiago estaba acostado justo a mi lado ¡Super lindo!
El dolor de cabeza parece que no me deja pensar bien.
Fui al baño me lave la cara, los dientes, y como pude encontré mi teléfono.
Daniel.
*DIJISTE QUE NO TE IBAS A QUEDAR EN LA PUTA CALLE!!!
CONTESTAME
CONTESTAME!!!!!*
Y 20 llamadas suyas.
Llamé a Daniel.
Cuando casi se iba al buzón me contestó.
-Vaya, por fin aparece la señora.-Dijo con un tono sarcástico.

-Hey, anoche me quedé dormida por eso no contesté.
-No tendrías por que haberte quedado en la casa de tu amiguita-Grito.
-No grites, y además lo siento me sentía mal.
-Ay si Guayabo es lo que tienes...
Cuando de repente Santiago empieza a llamarme desde su habitación.
¡Mierda!
-¿esa es la voz de un chico? ¡QUIEN COÑOS ESTÁ AHÍ CONTIGO? MALDITA SEA!!!! -empezó a gritar todo lo que se le ocurría pero yo no lo quería escuchar.
Le colgué, y apague mi teléfono, luego arreglaría todo.
Busque a Daniel, y le dije todo.
-Jumm, parece tener mucho temperamento.
-No te imaginas lo grosero y alterado que a pone cada vez que salgo a donde sea.

-¿ahora que harás? -pregunto interesado
-Me bañare si no te molesta y luego cogere un taxi que me lleve a casa.
-Claro que no, iré a hacer algo para que comas antes, debes tener mucha hambre.
-uf si, y un dolor de cabeza ¡insoportable!
Ambos sonreimos.
***
Salí de la ducha y me vesti rapidamente, y fui a la cocina donde Santiago había preparado algo de comer, comimos juntos y me dio algo para la resaca.
Al momento de salir pago mi taxi, y me Di un abrazo de agradecimiento.
-A pesar de la resaca, pase una noche increíble junto a ti.
-Yo igual preciosa.-Sonrió.
Me subí al taxi y le indique donde ir.
***
Abrí la puerta del apartamento y no podía creer lo que estaba viendo...