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Ya no podía verla a los ojos, de hecho jamás lo quise hacer, sabía que si veía esos ojos azules iba a terminar enamorado de esa chica tan linda...
El colmo es que terminé enamorado de esa chica tan genial que sabría que no podría ser nada más que UN CONOCIDO MÁS...
Esa era mi idea hasta que... Pues básicamente seguí planteandome varias cosas:
1. ¿La quieres?
2. ¿Estas dispuesto a arriesgar?
Claro éstas son las ideas generales pero todo pasaba por mi cabeza...
La escuela, ella, problemas familiares, yo, mi pasión por la música y claro no podía faltar esos problemas que ni siquiera son tuyos...
Ella durante un período de tiempo logró volverme a inducir en la música, tal vez jamás lo sepa, tal vez ella ni se entere, pero posiblemente lo hice por dos razones:
1. Impresionar o llamar su atención.
2. Tener un tema que siempre pudiera tocar con ella, claro no es literal...
El punto es que me hizo ver durante un par de meses la vida de una forma tan simple que lo extraño.
Ahí fue donde llegó ese momento en el que yo tenía que decidir...

Hola Querida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora