Closer Sadness Than Happinnes

Capitulo 5

-2 Meses Después-

Con Celeste conseguimos un trabajo de camarera por turnos yo a la mañana y ella a la tarde, sinceramente nos veíamos a la noche cuando ella terminaba su turno, pero eso se terminó, hoy nos mudamos a nuestro nuevo apartamento que lo pudimos alquilar con el dinero ahorrado.

Además de que en 1 semana empiezan las clases en Manchester, con Celeste hicimos la prueba para la beca y yo quede segunda ya que mi hermana quedó en el primer lugar, así que, ¡Tenemos Becas!

Me aliste para trabajar con mi uniforme de camarera, terriblemente horrible pero nos pagaban bien. En una mochila puse la ropa para cuando salga, tenía que ir a hablar lo de mi carrera

Salí poniéndome mi abrigo y camine hasta la cafetería, cuando llegue todavía estaba cerrado, asi que espere a que llegue el dueño, 06:45 llego Leo (el dueño) estacionándose y tomándose todo su tiempo para caminar y abrir la puerta.

-Hace frio, ¿no? – lo mire irónicamente tragándome mis palabras

-Hace más frio cuando llevas esperando más de media hora. Necesito un aumento por esto- bromeo, el rio

-Sin duda, pasa por mi oficina antes de que salgas, si?- Asentí y camine a preparar café y hacer algunas tortas que nos habían enseñado como hacer. Después de media hora fueron llegando parejas mayores y alguna que otra pareja juvenil.

La mañana se pasó rápido, cuando se hizo la hora de mi salida, fui al baño de la cafetería a cambiarme este odioso uniforme ()

Salí del baño rápidamente dirigiéndome a la oficina del dueño, toque dos veces y abrí lentamente la puerta asomando mi cabeza

-Se puede?

-Sisi, pasa- cerré la puerta atrás de mí, me senté en uno de sus sillones mirándolo a la cara, todo el tiempo.- Veras ____, me quede pensando en lo que dijiste esta mañana, sobre el aumento, y llegue a la conclusión de que se lo voy a dar a vos y a tu hermana, las dos se han esforzado, no hubo ninguna queja de ustedes, me llamo mucho la atención, porque son jóvenes, por eso las voy a ascender de puesto- No podía estar más feliz, porque no podía, sostenía en mi cara una sonrisa de oreja a oreja- Ya no tendrán que estar atrás del vidrio y ya tampoco tendrán que usar su uniforme, van a tener su propia llave de la cafetería, ustedes se van a encargar de escribir las ordenes y no de hacerlas, espero que disfruten el trabajo así, suerte.

Se despidió aun anonadada, y salió por donde había entrado con la mirada baja y procesando lo que había dicho. Salió afuera de la cafetería y vio a seis chicos riéndose, uno se me quedo mirando parando su risa, los demás lo miraron y también pararon dirigiendo su vista hacia mí, yo mire al chico, y seguí mi camino a la universidad...