Je t'aime my lady.

La mirada. (LadyNoir)

Marinette.

Hoy me desperté temprano, cosa nada habitual en mi, pero, sentía que hoy iba a ser un buen día. Me senté a la orilla de la cama, me estiré y bostecé. 

-Hey Tikki... despierta dormilona.- Reí un poco mientras acariciaba la mejilla de mi pequeña kwami esperando que despertara. 

-Mhh... ¿Qué hora es?- Me respondió algo adormecida. 

-Creo que un cuarto para las siete.- Le sonreí con entusiasmo.- Tan solo quiero llegar a la escuela y disfrutar del día.-

-Vaya Marinette, te vez muy animada hoy.- Me sonrío mientras frotaba sus ojos para poder despertar mejor. 

-Falta un poco para entrar a clases así que pensaba en... recorrer la ciudad como Ladybug para poder pasar algo de rato y respirar algo de aire matutino.- La miré entusiasmada. 

-Uhm... Esta bien, pero recuerda llevar galletas en tu bolso para la escuela y así mantenerme con energía en caso de cualquier problema.- Me sonrió mientras yo asentí con la mirada. 

-¡Tikki! ¡Transformación!.- No tardé mucho cuando ya estaba convertida en mi alter ego, Ladybug. Me sujeté del marco de la ventana y salí rápidamente a recorrer  las calles de París. 

Se sentía increíble. El viento en mi cara, la adrenalina, la emoción de saber que sorpresas me traería este día. Lancé mi yo-yo a la punta de la torre Eiffel, me sujete con fuerza y partí a mi objetivo. Me senté donde solemos sentarnos Chat y yo cuando hacemos el patrullaje diario, suspiré y fijé mi vista en el horizonte admirando la hermosa ciudad. 

-Bonito día, ¿No my Lady?- Al escuchar aquellas palabras sentí como un escalofrío recorría mi espalda. ¿Chat Noir? me pregunté para mi misma y al subir mi mirada efectivamente estaba mi compañero sentado en un fierro de la fortificación a metros más arriba de mi.

-¿¡Chat!?- Exclamé.- ¿Qué haces aquí?... -Pregunté con más curiosidad que sorpresa. 

 -Oh, nada importante. Es habitual para mi venir acá todas las mañanas a despejar mi mente. -Me sonrío mientras bajaba y se sentaba a mi lado con su agilidad característica.- Pero ahora mi pregunta es... ¿Qué haces tú acá my lady?- Tomo mi mano y la besó delicadamente. 

-Bueno yo...- Antes de seguir explicando, aparté un poco mi mano de Chat.- Yo solo vine acá a disfrutar del aire matutino.- Lo miré y sonreí un poco. 

Adrien. 

Estaba sentado casi llegando a la punta de la torre Eiffel cuando diviso la figura de la chica más fantástica de todo parís, ¿Qué hacía Ladybug aquí a estas horas?. Mi mirada se centró en ella por unos segundo hasta que solté un comentario. -Bonito día, ¿No my Lady?- La miré con una sonrisa burlona ya que se notaba la sorpresa que se llevó, lo cual me causó algo de gracia. 

-¿¡Chat!? ¿Qué haces aquí?- Me miro desde donde estaba sentada. 

- Oh, nada importante. Es habitual para mi venir acá todas las mañanas a despejar mi mente.- Bajé hacia ella y me senté a su lado.- Pero ahora mi pregunta es... ¿Qué haces tú acá my lady?- Le tomé su delicada mano y la besé con suavidad. 

-Bueno yo...yo solo vine acá a disfrutar del aire matutino.- Me miro y me regaló una de sus encantadoras sonrisas que hacían que me enamorara cada vez más de ella. 

-Oh, eso es genial. ¿Cuanto tiempo más estarás acá?- Miré el horizonte con una expresión de comodidad. 

-Supongo que unos diez minutos más antes de hacer mi vida diaria.- La miré de reojo justo cuando salieron los primeros rayos de sol alumbrando sus ojos haciendo que brillen con más intensidad. Mi mente se detuvo un momento, lo único que quería era contemplar más tiempo esa mirada. Se veía hermosa. Simplemente le favorecía mucho la luz del momento a my lady.- ¿Y tú?...- Me interrumpió su delicada y confiada voz. 

-O-Oh bueno yo...-Antes de seguir, aclaré mi garganta para ordenar mis pensamientos unos segundos.- Yo me voy como en diez minutos también...- Sentía como ardían mis mejillas en ese momento así que miré hacia el lado para evitar que notara mi sonrojo. 

-Genial... eso nos da algo de tiempo para conversar ¿No?- Dijo mientras yo la miraba de reojo algo más calmado.

-Sí, supongo.- Le sonreí y volví a mi personalidad de siempre, segura y confiada.- Así que... quieres este tiempo para ¿conversar o admirar a tu héroe favorito de París?- Dije jugando con una sonrisa pícara. 

-Pff ¿Héroe favorito? claro...-Dijo con sarcasmo y soltó una dulce risa a la vez que apoyaba su mano en mi hombro. Por mi lado, también reí un poco mientras la miraba. 

-Bien, los minutos pasan volando así que... será mejor que nos vayamos.- Se paro a mi lado y acto seguido, me ayudó a mi.

-Supongo que sí my lady... fue agradable pasar un rato junto a ti sin tener que estar combatiendo un akuma o haciendo patrullaje.- Hice una cordial reverencia como despedida. 

-Adiós gatito.- Sonrío una última vez a la luz del amanecer y desapareció entre los tejados de la ciudad. 

-Adiós my lady...- Susurré para mi perdido en mis pensamientos recordando aquella mirada.- Algún día vas a corresponder mis sentimientos.- Dije con una sonrisa confiada y partí a mi casa antes de que se hiciera muy tarde. 

¡Hola! Es mi primer FanFic de Miraculous Ladybug así que no me maten please. </3
Se que fue algo corto este pero prometo que habrá más en el siguiente capítulo así que solo apoyen esta historia. ;w; 
Gracias por leer. <3