capitulo 2

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-Narra Aria-
Hoy solo había tres horas de clase que consistirían en presentarnos y esas cosas que se suelen hacer el primer día. Me había especializado en educación física. Debía ir al gimnasio, claro si lo encontraba. Hacia ya 16 minutos que las demás se habían ido a sus respectivas clases pero yo estaba un poco perdida, esto era muy grande.  Fui llamando a todas las puertas de una en una interrumpiendo las clases sin darme cuenta buscando el gimnasio. Cuando me quede sin puertas me gire bruscamente y choque con alguien por segunda vez ese día. Al darme cuenta de que las manos que me sostenían para no caer al suelo eran las del chico de ojos miel no pude evitar reír.

-Siempre estas en medio- le regañe a broma.

-Eres tu la que va como una loca sin mirar por donde vas- dijo serio y soltó mis caderas.

Era mas alto que yo, y eso que yo era bastante alta, tenia el pelo corto y negro con un peinado  que me recordó al de los militares. Su piel no era para nada bronceada pero tampoco se asimilaba a la piel  blanca de Iris. Pero lo que mas llamaba la atención en el eran sus ojos. Nunca había visto unos ojos tan claros. Eran de un color miel, como amarillentos y anaranjados. Era difícil de explicar. El me recordaba al otoño.

-¿que haces aquí? - pregunto sacando me de mis pensamientos-¿ no deberías estar en clase? 

- Pues si... pero veras- me reí y sacudi la cabeza- no hay manera de encontrar el gimnasio.

-El gimnasio?- miro por una de las grandes de ventanas del pasillo y luego la señalo-¿Un gimnasio como ese?- dijo burlón.

Mire hacia donde señalaba y pude ver un edificio con unas letras bien claras en lo alto de la entrada en las que ponía:  Departamento de educación física.

-Anda!! Mira por donde- reí y salí corriendo-Adiós pero es que llego tarde!! 

Llegue al gimnasio corriendo y al abrir las puertas hicieron un extraño ruido que hizo que toda la gente que había dentro se girara a verme. Yo sonreí y mire al que tenia toda la pinta de ser el profesor.

- Lo siento pero es que me había perdido. Ya sabe, esto es tan grande- el ceño fruncido del profesor siguió formando una V encima de sus ojos- pero que yo ya me siento aquí y me quedo calladita- añadí sentándome con las piernas cruzadas  en el suelo como los demás. El profesor empezó a explicar los criterios de evaluación y yo sin prestar atención alguna comencé a jugar con mi pulsera de goma.

La clase acabo y me dirigí a la cafetería para encontrarme con las chicas como habíamos acordado hace unas horas. Ya en una mesa del fondo pude ver a Loret, Iris y Katniss sentadas con una bandeja de comida. Me senté con ellas y pregunte:

- ¿Donde esta Fanny?

- Se habrá perdido como siempre- bromeo Katniss.

-Narra Fanny-

Esta maldita universidad con sus miles de pasillos y sin ninguna misera señal. ¡¡¡Tan difícil es poner un mapa de la universidad con los nombres de las clases e indicaciones!!! Ni siquiera había encontrado el aula de informática. Me e tirado tres largas horas dando vueltas por aquí y llamando puertas sin ton ni son. Y para colmo seguro que las chicas ya estaban en la cafetería. Me senté en el suelo y mire el techo. Un olor a pizza llego a mi nariz haciendo que me girase y viese unas grandes puertas del que salia mucho ruido y ese delicioso olor.
NO PODÍA SER VERDAD.
Camine hasta las puertas y las abrí lentamente y al fondo de esa gran sala llena de estudiantes el pelo rizado de Katniss resaltaba un montón .
Me dirigí hacia donde se encontraban ellas, me senté en el lado de Iris y le robe un pedazo de pizza a Loret y comencé a comer.

-¿Se puede saber donde estabas?- pregunto Loret.

-Perdida-contesto Aria sin dejar de reírse y a ella se unió Katniss.

-Callaos ya- Murmuré con la boca llena de pizza. Entonces Aria dejo de reír y se quedo muy seria mirando a algún punto que a mi no me interesaba para nada, asi que seguí comiendo.

-Narra Aria-

Deje de reír en cuanto vi esa cabellera rubia tan familiar y no me lo pensé dos veces cuando salí corriendo hacia ella. Tenia tantas ganas de verlo. El me regañaria pero me daba igual. Me tire sobre el haciendo que cayéramos los dos al suelo. Yo encima y el debajo. Pestañeo un par de veces antes de darse cuenta de que ocurría. Me senté a ahorcadas encima de el y le dedique mi mejor sonrisa. El solo me miro furioso y con el ceño fruncido.

-ARIA!!-gruño molesto- quitate de encima.

-¿Porque Killian?Te e echado de menos- le guiñe un ojo que hizo juego con mi sonrisa traviesa haciéndolo enfadar mas.

-Te voy a matar- me advirtió intentando quitarme de encima.

-¿No me has echado de menos? Que malo eres Killian - proteste haciendo fuerzas con mis piernas sobre el agarre que le hacían en la cintura.

Unos zapatos negros se acercaron a nosotros y nos interrumpieron. Killian y yo paramos de hacer fuerza y volteemos ha observar a esa persona. Un chico que no había visto en mi vida de ojos grises se agacho a nuestra altura y me miro.
-¿Porque no dejas de limpiar el suelo con tu camiseta y me presentas a tu amiga? -comento dirigiéndose  a Killian, después me miro.

Killian me sujeto de la cintura y me bajo de encima suya. Yo no me negué pero hubiese preferido no moverme de donde estaba.

-claro que si- dijo Killian mientras se sacudía la ropa, me miro y me hizo un gesto con la cabeza que yo no entendi.

-Encantado - el chico de ojos grises me tendió una mano y yo no le di la mía por lo que se rindió y la bajo - yo soy Sam.

- Yo soy Aria.

Y dicho esto di por acabada la conversación y volví a mi asiento junto Loret y las demás que habían observado toda la escena.

- Me da mala espina- le susurré a Loret bajito para que solo ella me  oyera.

-No digas eso, ni siquiera lo conoces- me regaño y se volvió a observar como Killian y ese Sam se acercaban a nosotras.

Es verdad, no lo conocia, pero tampoco queria hacerlo.

~Cicatrices~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora