A thousandth of a second- One shot [Baekyeol/Chanbaek]

"Dreams"

ChanYeol.

"Precioso. . ."

Murmuró ChanYeol. Perdido en sus ojos. Nuevamente había perdido la mínima importancia en Baekhyun, hacía meses que no sabía nada del rubio. Bastante normal, quizá él lo odie en estos momentos.

"Channie, deja dormir"

KyungSoo hizo un puchero para que su novio lo dejase dormir un poco más. ChanYeol beso sus labios, olvidándose de todo lo que había estado invadiendo su cabeza.

Tanto ChanYeol como KyungSoo compartían muchas cosas en común, desde un trabajo digno a una cama cómoda. Se conocieron hace tres años, cuando ChanYeol llevaba ya un año con BaekHyun, para Chan fue amor a primera vista. Nunca había sentido algo tan cálido, hacía tiempo que su corazón había dejado de palpitar frenéticamente, y él lo sabía, solo no lo aceptaba.

Comenzaron una relación a escondidas, enredándose como dos amantes temerosos de ser descubiertos en hoteles carísimos o cabañas lejanas a la cuidad. Ahí es donde se perdía junto a su pequeño de ojos cafés por las tardes donde supuestamente trabajaba en la empresa de su padre.

Qué gran mentira.

ChanYeol buscaba en la cocina algo que poder tragar, moría de hambre. Su prometido por mientras se duchaba. Cogió una manzana ágil-mente de un pequeño recipiente al centro de la mesa y caminó a la sala donde yacía un sofá no muy amplio a un costado, se lanzó sobre este mientras hacía zapping en la TV.

El timbre sonó tres veces como era de esperar el gigante se levantó perezosamente del sofá con la intensión de abrir la puerta. Al abrirla un muchacho de cabello platinado miraba al dueño del apartamento sin expresión.

"Buenos días, SeHun, Oh SeHun para usted"

"Ah. . . Claro, buenas, ChanYeol, Park ChanYeol. ¿Qué necesita?" La expresión de ChanYeol se mantuvo confusa, ¿quién rayos era? Y algo más, ¿por qué se le hacía conocido?

"Solo he venido a dejar esto". Informó, el muchacho levantó un maletín no muy grande a la altura de su pecho y se lo extendió. "Como recado, le recomiendo leer esto solo, si no hay nada más que decir o cuestionar, me marcho, buenos días". El platinado había abandonado su puerta, él la cerró y miró el maletín con cierta duda. Suspiró mientras dejaba este a un costado del sofá donde antes había estado y lo escondió.

Horas más tarde se encontraba solo, su pareja había salido por algunas compras para su compromiso. No tenía ganas de nada, así que solo se quedo en casa.

Miró el maletín con recelo desde un costado de su cama, lo dejó sobre sus piernas y así lo abrió. Sus ojos no podían creer lo que veían.

Eran demasiadas fotos de él y Baek, una opresión en el pecho le incitó a que no siguiera mirando su contenido, pero la necesidad pudo más esta vez.

Risas, sonrisas, una que otra mirada llena de tristeza, alegría, nostalgia, pena, eran las expresiones del gigante al ver las docenas de fotos que estaban en un sobre, debía admitir que la sonrisa de Baek la extrañaba.

Cuando termino de revisar las fotos, encontró dos CD's en distintos sobres, una eran canciones que ambos compartían, las dejó para después. Más raro aún fue el segundo disco. . . no tenía descripción. Su duda lo comía vivo. Tenía el portátil a su lado, así que puso el vídeo con sus auriculares puestos comenzó a verlo. . . nada, los primeros veinte segundos solo eran risas, la de él y la de Baek, una sonrisa furtiva cruzó sus labiales. De la nada, la imagen de ambos besándose en el parque acuático frente a las enormes ballenas le hizo sonreír. Que tiempos.