Hermanos [HunHan] | Oneshot +19

Parte única

Sehun era un niño callado, de tan solo unos 8 años, tranquilo y muy serio para su edad. La gente pensaba que simplemente había madurado antes de tiempo, pero eso no era así, pues solo mostraba su verdadera forma de ser con su mejor amigo -hermano para él- llamado Luhan, de nacionalidad china, tres años menor que él, un niño muy alegre y juguetón, que haría sonreír a cualquiera.

Siempre estaban juntos, eran inseparables, tenían sus pequeñas peleas que sólo duraban cinco minutos, ya habían decidido sobre su futuro -vivir juntos-, hacían prácticamente todo juntos. Lo único que los separaba era la hora de irse a su casa, pues Luhan siempre estaba en la casa de Sehun jugando con él. 

Se querían tanto, pero nunca llegando al punto de sentir amor verdadero, pues eran literalmente como hermanos. Siempre estaban abrazándose, subiéndose el uno encima del otro, parecían pareja, pues era su forma de demostrar el cariño que sentían por el otro. Incluso llegaban a darse besitos, para ellos era simplemente un juego gracioso y divertido, que no tenía ningún otro significado. 

Una de las veces en las que llegaron juntos del colegio, Sehun lo invitó a su casa, como siempre. Y como siempre, Luhan aceptó encantado. 

-Mi madre me dijo que cuando llegara habría una sorpresa. -Sonrió -Quería que estuvieras allí conmigo para ver la sorpresa. 

-¡Oh! ¿En serio? ¡¿Qué será!? -Luhan dio unos saltitos mientras agarraba del brazo a Sehun -Ahora tengo curiosidad, Sehunnie. 

-¡Oh! Pasen, pasen. -La mamá de Sehun los recibió en la puerta con una sonrisa, ellos entraron con la sorpresa en mente y nada más. 

-Mamá, ¿y la sorpresa que dijiste? 

-Después de que almorcéis, Hunnie. 

Los dos niños se sonrieron y comieron lo más rápido posible, incluso Luhan se atragantó y tuvo que recibir unos golpecitos en la espalda de parte de Sehun. Se levantaron al mismo tiempo con el plato en la mano y la madre se rió por la actitud de los niños.

-Bien, aquí tenéis. -Una cajita casi del tamaño de la mano pequeña de Sehun, los dos se miraron sin saber qué decir y se fueron corriendo al cuarto de Sehun. 

-¿Qué sera? ¿Qué es eso? -Luhan se acercó a Sehun abrazándolo por la espalda. 

-No sé, deja que termine de abrirlo. 

La cajita se abrió y ambos miraron con curiosidad aquél paquete extraño de color azul. 

-...¿Pockys? 

-¡Pockys! 

-¡Pockys! ¡Pockys! -Luhan comenzó a dar vueltas en el suelo cuando Sehun sonrió sacando un palito de la caja. 

-¡Me encantan! ¿Los has probado? 

-La verdad es que no. 

Sehun se encogió de hombros ante su respuesta y Luhan se levantó y se sentó en las rodillas de Sehun en postura de bebé. 

-Dame uno Hunnie, quiero probarlos. 

Él asintió y se acercó al rostro de Sehun poniendo un palito en su boca, ambos mirándose en silencio mientras éste mordía el palito.

-¡Uwah! Sabe a chocolate con vainilla o algo así. 

-Me alegra de que te gusten, son mis favoritos. 

Se sonrieron antes de volver a coger otro palito, pero esta vez ambos pensaron lo mismo -en compartirlo- y Luhan desde abajo mordió el palito que llevaba Sehun en la boca, sin decir nada se lo terminaron hasta acabar en un pequeño besito sin importancia.