Regismunda estaba muy alterada así que fue a la cocina para tomar un vaso de vodka, pero al abrir la nevera....
-El alcohol no va en la nevera. -volvió a hablar la voz.
-Ah, cierto. Gracias x la info.
Cerró la nevera y abrió el armario. Pero la nevera volvió a abrirse y salió un espíritu.
-Corre.
-¿Por qué?
-Por qué tienes que correr por el molino y caerte al suelo, luego estaré a punto de atraparte por qué eres torpe y gritaras que tenga piedad, pero yo te mataré.
-Lo siento no voy a hacer eso, acabo de pintarme las uñas.
Contestó mostrándoselas. Luego saco un vaso y se sirvió.
-¿Quieres? -ofreció al espíritu.
-Si porfavor, soy muy caliente necesito refrescarme.
Ella le sirvió.
-Guarra.
-Lo sé.
-Tu lo has querido.
El espirito abrió un cajón y sacó un cuchillo.
-¿Qué vas a hacer con eso?
-Voy a matarte.
-No porfa, el rojo sangre no pega con mi tono de piel.
-¿Te crees graciosa?
-Si.
-Pues entonces voy a matarte. Corre que sino no hay emoción.
-Bueno vale.
Sin ganas Regismunda corrió hacia la parte de arriba del molino, por qué no había escapatoria y así el espíritu podría matarla.
Vio a la patata en el suelo y se la comió.
-Jajaja estaba envenenada. -dijo el espíritu.
-El vodka también.
FIN
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El misterio del molino y Regismunda.
Short StoryRegismunda decide irse a vivir a un molino para olvidarse del trágico accidente de sus padres, pero el remedio fue peor que la enfermedad. Y ella tenía diarrea. Atención, prohibida la copia total o parcial de esta novela, todos los derechos reservad...