El día que marco al Ecuador

Los días después del Terremoto

19/04/2016

El día martes fue igual salir de casa para el trabajo y el miedo que ya no es necesario decirlo se ve en nuestros ojos en nuestra forma insegura de caminar al no saber qué es lo que pasara, cosas que antes ni un segundo nos deteníamos a preguntar.

Ver en las cabinas el dolor de familias que no pueden comunicarse con algún familiar que ha estado en la zona cero. Ver en la gente la desesperación de ver la forma de llegar hasta donde están sus familias.

Uno no puede simplemente girar su cara y no ver el dolor, en mi caso su dolor era mi dolor. El saber que podía ser mi familia.

Que sabor tan amargo nos queda, el saber que no estábamos preparados. Pero entre los escombros se logró rescatar vida.

20/04/2016

La cuenta de las veces que sales corriendo de casa por miedo a que se desplome en alguna de las réplicas que nos indican que esto aún no ha terminado ¿Dormir? Que es eso, era un hábito que teníamos antes del sábado 16 de abril 2016 a las 18:58 antes de que el terremoto azotara la tranquilidad de nuestros hogares, la paz de nuestro interior y acabara con nuestra alegría.

Nos causó una herida tan grande y profunda por la cual aún estamos sangrando, esa herida tomara tiempo suturarla mucho más que cicatrice, y aun si se cicatriza continuara doliendo.

El estar en una de las seis provincias en emergencia y que esta sea la menos afectada te hace estar agradecido, el saber que estas muy cerca del punto cero y que pareciera que está muy lejos, aun nos cuesta creer nos sucedió nos está pasando es aquí.

Desde aquel día el miedo y el dolor se volvió parte de nuestro ser.

Ver a periodistas, bomberos derrumbarse  y llorar  ante la impotencia, al ver todo el desastre al percibir el olor a muerte, sentir el dolor de las familias.

El que este en constante movimiento la tierra el llegar a un punto de decir ya no quiero más correr es mejor esperar, pero luego ves la cara de los niños y te das cuenta de que tienes que luchar por ellos, por tu familia luchar por ti y en memoria de los que nos han dejado, salir a delante, levantarnos de esta caída volver a reconstruir las zonas devastadas.

21/04/2016

El parecer zombies es algo muy normal el estar cansados por las noches en las que ya no se puede dormir, en aquellas mañanas inquietas y tardes intranquilas.

Cuando las posibilidades de que encuentren a personas con vida entre los escombros es menor al 5% cuando se contabilizan 525 fallecidos es cuando pides que esa cifra no aumente, pero ante ese 5% sabes que inevitablemente esa cifra aumentara.