Black and white

NUEVA

Pov's Hera

—Despierta, despierta— escucho la voz de mi hermano-, que si no llegarás tarde y yo también como no muevas ese culo.

—Pues adelante, vete, ah no, que no puedo — dije con sarcasmo — hasta ahora no sé cómo llegar a mi nueva universidad. No entiendo cómo en todo el verano no tuviste tiempo de acompañarme.

Entrecerré mis ojos.

—Deja de quejarte y entra a ducharte — dice Mike (Michael)  ya enfadado.

—Voy, voy —dije levantando las manos a modo de tregua.

Es un quejica.

Entré al baño e hice todos mis quehaceres.

Elegir outfit para el primer día en mi nueva universidad fue lo más complicado.

Mi madre siempre dice, "la primera impresión es lo más importante",
Y toda la razón,  en un mundo superficial lo primero que se mira es el aspecto físico.

No me quejo, ni modo que puedan verme la personalidad de primeras.

Finalmente, opté por unos vaqueros acampanados denim, con un croptop negro ajustado, una chaqueta ligera de cuero negra , y unas botas del mismo color.

Un poquitín de maquillaje y lista.

Diosito me hizo bella.

—¿Ya has acabado? —me preguntó sin mirarme.

—Cojo una manzana y nos vamos.

—Vale.

Michael estudia en la misma universidad que yo pero él se encuentra en su último año de ingeniería eléctrica, mientras que yo estoy en el segundo año de finanzas, por lo tanto, estamos en facultades diferentes.

Bussines woman, yass.

Cogí la manzana y mi hermano me llevó en su coche.

¿Nerviosa? 

Un montón, quería que de repente me diese un patatús y me viese en la "terrible" situación de volver a casa.

Siempre me ha costado socializar, al principio se me percibe como una persona aburrida —quizás por lo poco que hablo—, y no intentan indagar un poco más, aunque he decir que el hecho de ser atractiva visualmente suele hacer que de igual forma quieran intentar formar parte de mi vida.  O quizás es que transmito unas vibras angelicales.

La gente es tan rara.

—Cuídate, si te hacen algo me avisas, cualquier cosa me llamas. Espero que te vaya bien. Mucha suerte pequeña— dijo un tanto preocupado.

—Vaale capitán, me las apañaré— dije poniendo la mano en la frente como los militares, para a continuación abrazarle.

Quiero mucho a este ser.

Bajé del coche y observé la facultad un tanto aturdida.
La facultad de economía era gigantesca, muchas más grande y bonita que la de mi antigua universidad. Fácilmente me perderé.

Hay varios caminos que te llevan hacia la entrada principal y todo rodeado de césped y flores. Sin mencionar la cantidad de alumnos que ahí se encontraban. Cada uno en su mundo, sin importarle la gente a su alrededor.

Lo que más me gusta de la universidad.

Miré el horario y me tocaba Macroeconomía en el 1234, ¿pero, cómo encuentro yo esa clase?
Traté de ubicarme con el plano de las aulas pero fue inútil,  nunca fui buena interpretando planos.

¿Estará en la primera planta o será en la última?

Miré a mi alrededor a ver si me encontraba con algún ser que pareciese amable y tuviese ganas de ayudar, pero todos iban a lo suyo, centrados en el móvil o en sus amigos.

Hasta que mi mirada se cruzó con él.

Qué hombre más curioso, es innegablemente guapo, sus ojos grandes y azules y ese pelo tan oscuro le hacen resaltar. Además de ese metro noventa que parece medir y todos los tatuajes en el brazo.

Visualmente es orgásmico.

Aunque... no creo que él opine lo mismo de mí, en su cara siento asco, ¿rechazo podría ser?, ¿Desprecio?

Bah, ni lo sé ni me importa, tengo algo más importante que hacer que mirar a ese ser.

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