Solo Tu...

Capitulo 12

Apreté los puños mientras sus ojos buscaban alguna respuesta de mi. Sonrió a lo que me quede pasmada.

- Enserio quieres morrir, cierto.

Mordí mi lengua para no permitirme gritarle todo lo que sentía, si quería morir pero primero quería que el lo hiciera no era algo difícil de entender.

- Deberías apuntar a tu cerebro y dispararte tu mismo tal vez descubras que sólo los cobardes como tu no podrían jalar el gatillo. - camino en mi dirección y me beso a la fuerza

- Sigue soñando preciosura eso nunca pasará.

Me apunto con el arma y disparo. Me quedé inmóvil al no escuchar el ruido ni ver mi cuerpo lleno de sangre. Carcajeó y escondió su pistola. Para el estaba claro que era un juego yo era su juego personal pero aún así mis piernas me temblaban.

- No tiene balas. Puedes respirar...

Mi puño su estampó en su boca, mi respiración era ajitada había disparado, lo había echo aún cuando el arma no tuviera balas.

Sus ojos estaban abiertos por la sorpresa. Las lágrimas llenaron mis ojos y Derek se quedó en shock, luego de un minuto en silencio sus brazos me rodearon con fuerza.

- Lo siento no quería asustarte - susurro en mi oído - pero sólo quería que entendieras que hagas lo que hagas seré yo el que salga ganando Elisa.

Intente respirar y llenar mis pulmones de aire limpio pero su olor llenaba todo.

***********

( 2 meses después. )

Mire la casa en la que viviríamos, las cajas llenaban toda la sala, y todo estaba desordenado. Derek intentaba acomodar las cajas para que yo tuviera espacio para pasar. Le hice una mueca cuando tropecé con los muebles y este rápido lo movió.

La boda había sido por el juez y sólo asistieron nuestras madres y los testigos nadie más odiaba saber que Al final había ganado.

Luego de la boda intente hablar con mi madre y contarle todo pero sólo me abrazo y se alejó dejándome con Derek, vivía aterrada, no sabía cuándo dispararía de verdad.

Había salido a buscar al chico que había dicho que me ayudaría pero me trató como si yo fuera una loca. Ya no valía la pena ir a la policía. Nadie me hiba a creer, así que desidi casarme y intentar ser la chica valiente que solía ser.

- Deberíamos arreglar el cuarto para que descanses mientras yo sigo acomodando - negué pasando por su lado y sentándome en el suelo.

Comencé abrir las cajas una por una y mire mi vientre semi abultado, suspire cansada de luchar por ignorar el echo de que ese bebé era mío y que tendría que aceptarlo y cuidarlo.

- Quiero que vayas a comprar comida - lo mire - tengo hambre - asintió tomando las llaves del auto, últimamente sólo asentía y asía lo que le desia.

- Que quieres comer.

- Compra lo que quieras después que sea comida...

- No quieres nada más algún dulce, pastelillos algo - mis ojos buscaron los de el y este sonrió.

- No sólo quiero que traigas algo para comer y beber.

Luego de eso salió dejándome sola. Marque el número en el teléfono y espere a que contestara.

- Cariño como estas - Sonreí ante su entusiasmo.

- Estoy bien arreglando las cosas, mamá puedes traerme la ropa y mis libros también los zapatos.

- Cariño tienes ropa nueva en tu casa para que quieres la que está aquí.

- Puedes traerla o tengo que ir yo por ella.

La sentí suspirar con pesadez. - Te la llevó más tarde. - Sonreí y colgué.

- Mañana empiezas en la escuela de nuevo - ignore a Derek - Mirame te estoy hablando ...

- Escucha que me casará contigo no quiere desir que seremos una pareja real.

- Pues yo si quiero que sea real - deje de respirar - hagamos que esto funcione Elisa yo te amo.

Sonreí y el se mantuvo serio me levante de la mesa y lo mire
- De acuerdo - abrió los ojos - has que esto funcione, no creo que lo logres después de todo sólo eres Derek.

Asintió mientras yo me alejaba para subir al cuarto. Jamás provocaría en mi un sentimiento diferente más que odio.
Al entrar al baño fui directamente a vomitar todo lo que me había comido, el sonido de la puerta me dejó inmóvil.

- Elisa estas bien - Serré los ojos y lave mi boca.

- Ahora que quieres - grite

- Tu madre espera abajo.

Salí del cuarto y me lo encontré en el pasillo, camión asía mi y me tomó del rostro - Por lo menos te salvaste por ahora crees que no se lo que estabas haciendo. - lo aleje de mala gana y baje la escaleras, no podía evitar sentir una leve punzada de miedo. Me había prohibido vomitar por el bien del bebé, pero era algo que no podía controlar además mi cuerpo expulsaba la comida sin yo tener que obligarlo y eso me dejaba claro que no era nada bueno.

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