Lo Hago por Ti [Taro x Ayano] (Senpai x Yandere)

Parte 1

En la rica escuela secundaria privada Akademi High School has estado pasado varios asesinatos, antes, en su mayoría fueron de chicas. Actualmente los chicos tampoco están a salvo. Varios grupos habían reducido en número de alumnos, así que te tuvieron que rehacer, haciendo que algunos de tercero y segundo compartieran la misma planta.

-Ayano, ¿has estado jugando con los chicos también?- Se escuchó una voz femenina al otro lado de un teléfono móvil.

-¿Con los chicos?-Cuestiono dudosa la dueña del móvil.-Claro que no, ninguno es importante, solo me importa deshacerme de todas las perras que van tras mis senpai. Si alguien se deshace de los chicos mejor para mí, no importa mientras no se atreva a tocar a mi senpai.- Hablo con su ya habitual tono frio.-

-Ya veo- La voz tras el teléfono sonaba algo molesta, algo que no paso desapercibido por la otra chica.-

-No te escuchas como siempre, ¿Tiene que ver con la muerte de los chicos?-

-. . .-Hubo un silencio del otro lado de la línea.- Sí, estaba casi segura que tú eras la que estaba detrás de su muerte.-

Ayano no dijo nada, la chica tenía motivos para relacionarla con la muerte de los chicos, después de todo, ella era la culpable de cada muerte y desaparición de las chicas de esa escuela.

-Lo que significa que algo se está escapando de mis manos, he mantenido mis ojos en todos. Y nadie, repito, nadie ha mostrado una conducta sospechosa. Sea quien sea que esté detrás de eso, es hábil. Tal vez, mejor que tu.-

El comentario realmente le desagrado a Ayano, pero no se lo dijo a la chica tras el teléfono, no le daría el gusto.

-Info-chan, tengo cosas que hacer. Tú debes investigar más sobre esa persona, después de todo, también le debes que te esté dando noticias para tu club.-

Fue lo último que dijo Ayano para después cortar la llamada. Realmente no era algo que le preocupara, no del todo. Pero sabía que tenía que ponerle más atención a su senpai. El corría peligro, ahora más que nada tenía que "unir" fuerzas con Info-chan.

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Eran alrededor de las 09:37 pm, por los pasillos de la Akademi High School, corría desesperado un chico de callera azulada, nombre: Ryusei Koki. El miedo se reflejaba en su rostro, por más que corriera, esa persona se acercaba más y más, era como si no avanzara nada. No importaba donde se ocultaba, siempre lo encontraba. Pero aun así no terminaba con él, era como si ese chico disfrutara verlo correr con desesperación.

Koki siguió corriendo hasta llegar a la piscina, mal lugar. No había donde esconderse, solo la oscuridad le ayudaba pero la luz de la luna delataba su posición. Rodeo la piscina buscando un buen escondite, pero nada. Las puertas estaban cerradas con llave, haciendo que su desesperación creciera más.

Se escuchó el sonido de la puerta cerrándose, comenzó a sudar frio mientras lentamente comenzó a darse vuelta. Lo primero que observo fue el objeto punzocortante que el otro llevaba en sus manos, notando que no era tan tonto para dejar sus huellas en el arma ya que traía puesto unos guantes. Con el rostro horrorizado comenzó a retroceder lentamente a la vez que el otro avanzaba.

-¿Po-por qué haces esto?- pregunto Koki asustado al notar que su camino se había acabo.- ¡¿Qué hice?!-

-"¿Qué?" Preguntas.- El chico de cabello oscuro se acercó peligrosamente a Koki apuntando su cuchillo al cuello del otro, tan cerca que le provocó una pequeña cortada de la cual comenzó a salir un poco de sangre. -Acercarte a ella, hablar con ella. Con solo mirarla firmaste tu sentencia de muerte Ryusei Koki. Aishi es mía.-

Sobre el cuello de Koki se posó la mano de aquel chico comenzando a apretar la tráquea, evitando que el chico de cabellera azul le comenzara a costar respirar. Con la mano que sostenían el cuchillo, lo apuñalo directo en el pecho, no una, cinco veces fueron suficientes para calmarlo un poco. Después de todo, le encanto el rostro que el chico hizo al sentir el dolor, pero aun así respiraba. Dedicándole una oscura sonrisa, saco el cuchillo del pecho del otro e hizo un corte limpio pero profundo en el cuello de Koki. El logro pronunciar algo que su asesino no logro escuchar.

El cuerpo lleno de sangre ahora estaba en el suelo, su mano dominante sostenía un cuchillo lleno de sangre, su sangre. Aquel chico de cabellera oscura no había dejado rastro alguno de su persona, y cuidadosamente guardo en el bolso derecho del pantalón de la víctima una nota, despidiéndose de todos y disculpándose por la "decisión" que había tomado. Con todo en su lugar, decidió ir a casa.

"Ta-taro..."

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Hola, gracias por tomarse su tiempo para leer este capítulo de una historia que planeo hacer corta. Espero les guste. Me disculpo por mi mal gore, es la primera vez que escribo algo así.