Harry vivía en un apartamento con su amigo Louis. Ante los ojos de la familia de Harry, Louis y él solo compartían el departamento... Nadie podía comprobar otra cosa.
Un día, Harry invita a su madre a cenar a su apartamento de soltero. Durante la cena la madre no pudo quitar su atención en lo simpatico y atento que era Louis, el compañero de apartamento de su hijo. A lo que se preguntó si estarían acostándose. Leyendo el pensamiento a su madre, Harry le dijo:
-Mamá, sé lo que estas pensando, pero te aseguro que Louis y yo solo somos compañeros de apartamento.
Aproximadamente una semana después, Louis le comento a Harry que desde el día en que su madre vino a cenar, no encontraba el cucharón grande de plata para servir las salsas. Harry contesto que, conociendo a su madre, le escribiría una nota y que la dejaría en un lugar visible en la casa de ella.. Así que se sentó y escribió: Querida Mamá, no estoy diciendo que tu tomaste el cucharón de plata de servir salsas pero tampoco estoy diciendo que no lo hicieras, el hecho es que este ha desaparecido desde que tu viniste a cenar a mi apartamento. Con todo cariño: Harry.
Unos días más tarde, sobre su escritorio Harry encontró una nota de su madre que decía: Querido hijo, no estoy diciendo que te acuestes con Louis o que no te acuestes con él, el hecho es que si Louis se acostara en su propia cama, ya habría encontrado el cucharón de plata para servir salsas, que yo puse bajo sus sábanas. Con todo cariño, Tu Mami!
