Historia de Oli Sykes

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Probablemente esperan una historia de ésas interesantes, con sexo, drogas y música. Un vocalista con más alcohol que sangre en el organismo, talvez un Radke cualquiera. Lamento decepcionarlos pero ésta es todo lo contrario, su vida no pudo ser más ordinaria. Desde pequeño fué rechazado, por ser un niño hiperactivo. Sus maestros le tachaban como el niño malo del salón, al tener sólo seis años, no demostraba la importancia que le daba, sin embargo su madre siempre estuvo ahí para hacerle saber lo valioso que era. ¿Como podría creerle? Era su madre, todo lo que hacía le parecía perfecto, todos sus defectos eran dignos de un retrato, por éso no confiaba del todo en sus palabras. Cada semana, un niño con una herida salía de la escuela gracias a el. Oliver guardaba cierta rabia en su interior, lo reflejaba hasta en el modo de colorear, no usaba más que negro, todo lo lanzaba, si lo mirabas con atención, notabas que no era un niño normal. La escuela primaria casi acababa cuando conoció a Matt Nicholls, el actual baterista de Bring Me The Horizon, le pareció tan tonto que sólo logró traerle ésa alegría que tanto le faltaba. Tenía un amigo, y éso era bastante extraño en el. Gracias a Matt el sexto grado no fué una tortura, tantas bromas pesadas lograron hacer que el tiempo pasara rapidamente. Ellos se contaban todo, era un auténtica amistad. Pero había un detalle que Oli jamás mencionó, estaba enfermo. No me refiero a que tenía gripe, o fiebre, era algo mucho peor. La parálisis de sueño. Es un estado en el que los músuclos presentan una inhabilidad al iniciar el sueño, o al despertarse, como una pesadilla en el sentido clásico de la palabra. Al principio Karol e Ian, ajenos a lo que realmente le sucedía, pensaron que sólo era por la presión del colegio, que eventualmente pasaría, pero luego los episodios se hicieron más frecuentes. Oliver se levantaba llorando y gritando como si hubiera visto a el demonio mismo, totalmente aterrorizado. No es normal, fué lo primero que vino a la cabeza de la preocupada madre. Efectivamente, entonces Oliver fué diagnosticado. Gracias a que es un trastorno cerebral, se le recetaron medicamentos antidepresivos que han reducido notablemente los episodios, no quiere decir que aún no los tenga. El diablo lo visita al menos una vez por semana, pero ésas lindas pastillas le ayudan a ignorarlo un poco.
Volviendo a Matt, y a la escuela, una vez que llegaron a la secundaria conocieron a un enanito callado llamado Lee. Tocaba la guitarra y Matt recién aprendía a tocar la batería, se hicieron amigos y pasaban todo el día en la habitación de Oliver, planeando el próximo ataque o sencillamente jugando videojuegos. Una vez hasta quemaron un salón, tantas personas habían que nadie se dió cuenta a excepciíon de un chicho llamado Matt Kean, era callado y observador, también agradable y bajista. Poco a poco se fué formando una amistad entre estos cuatro. Todos tocaban un instrumento, menos Oliver. Lee sugirió la idea de hacer una banda, sólo para divertirse, así fué inicialmente. Oliver intentó tocar la gutiarra pero no tenía la agilidad suficiente, así que probó con los vocales. Su voz era horrible, oh si, era una pesadilla. De nuevo, decepcionado a quienes quería. Una noche, esuchcando una de esas bandas llenas de gritos y que su madre odiaba, se preguntó que era lo dificil en gritar, todos decían que era mucho más odioso que cantar. Se puso a gritar la canción y el sentimiento que le invadió al culminar fué incomparable, era una tranquilidad abrumadora.
Oliver podía gritar
Y así fué como se completó la banda de sólo por diversión. Al menos dos veces a la semana practicaban, los dos mejores días para Oliver. Se dieron cuenta de que una guitarra no era suficiente, hacía falta más, ahí fué cuando conocieron a Curtis Ward, en el momento más indicado. Accedió a formar parte de la banda casi al instante......

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