003 - Extra

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Una melodía envolvía ambos cuerpos, el piano se intensificaba al igual que su amor.

con la música tocando desde los altavoces en el fondo, estaban los dos chicos envueltos en la calidez de las sabanas, abrazados fuertemente, como si fuera su ultimo día juntos.

Pero en realidad, era apenas el comienzo de su historia.

Soraru seguía durmiendo. El piano resonaba por toda la habitación junto con un ligero llanto proveniente del albino, el cual junto con la melodía intensificaba.

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''Soraru, ¿Que te ocurre?'' Mafu alterado perseguía al mayor ''Hey... no me ignores'' murmuró mientras aumentaba su velocidad. Se lanzó a el, abrazándose fuertemente.

''¿Quien eres?'' con una cara de asco Soraru se volteó a ver al albino y lo empujo fuertemente, haciendo que este cayera al suelo '' Que asco...''

''Deja de decir tonterías, somos pareja ¿Recuerdas?'' Mafu no podía aguantar las lagrimas, tampoco aquella voz que comenzaba a quebrarse. ''Por favor, no te vayas''

''¿Con un chico? ¿No es eso asqueroso? deja de bromear'' Soraru se volteó y abandonó al albino, como si nada hubiera pasado entre ellos, como si jamás se hubieran conocido.

''no te vayas...'' murmuró '' ¡No te vayas! '' Ahora en un grito desgarrado, ¿Que con la promesa? ¿Que con todas esas dulces palabras? ¿Había acabado?

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Fue ahí cuando despertó, Soraru estaba a su lado durmiendo sonoramente. Había sido tan solo un mal sueño. Mafu tenía muchos miedos, le aterraban muchas cosas, una de esos millares de cosas era el abandono y uno de los más importantes .... El ser olvidado.

La razón de su llanto era entre el pánico que sintió por el sueño y el alivio de que Soraru estuviera ahí a su lado, sin el... no se encontraría ahí en ese momento. Si no acababan con el probablemente el lo haría por si mismo, por eso estaba agradecido, por eso existía gracias a el.

Una mano acarició su cabello, enredaba y soltaba, repitió ese ciclo varias veces. Soraru entreabrió los ojos con dificultad, mirando al albino que en ese preciso momento estaba oculto en su pecho, sin embargo al percatarse de que el mayor ya se había despertado levantó su mirada.

''Lo siento, te desperté?'' sonrió forzosamente

''Para nada...'' bajó su mano hasta el rostro de Mafu y besó bajo de sus ojos, tratando de detener las lagrimas que aún caían en gran cantidad de ellos '' Te encuentras bien ¿Pasó algo?''

''Soraru jamás va a abandonarme, verdad?''

''No digas tonterías, te amo, llevamos más de dos años juntos y planeo que sean más mafu...''

''Que estemos juntos no es asqueroso, ¿verdad?''

''Mafu... en serio, basta...''

''Lo es, ¿ci--''

Fue callado con un beso, el cual se había tornado un tanto apasionado. Luego de aquel jugueteo ambos se miraron jadeantes

''Si me pareciera asqueroso no haría eso... ni muchas otras cosas contigo''

el albino no pudo evitar ruborizarse por el mero pensamiento.

''¿Tuviste otro mal sueño, no?'' lo abrazó, pegándolo a su pecho nuevamente ''No te asustes por ello, jamás... jamás te abandonaría, por quien me tomas...'' rió de una manera algo dolorosa, sin soltarlo a pesar de que el albino hacía lo mejor por salir de aquella posición.

''Tienes razón...'' su voz no se escuchaba claramente pero ya se había calmado, se quedó unos minutos más en esa posición ya que estaba deleitado por la mezcla de la melodía del piano y el latir del corazón del peliazul. Era precioso, cálido, único, estaba totalmente enamorado de aquel sonido.

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Cuando por fin logró separarse Mafu tomó la mejilla de Soraru un poco apenado y lo besó, no era él el cual solía tomar la iniciativa así que había dejado a el mayor un poco perplejo para luego corresponder al jugueteo del albino, mafu mordía pidiendo la entrada la cual fue concedida enseguida por Soraru. El juego con sus lenguas era dominado por el albino, el cual comenzaba a acariciar el torso de Soraru levantando un poco su camiseta,el Peliazul estaba totalmente ruborizado por la situación, con un par de quejidos entre sus besos, se separaban cada cuanto para recuperar el aire pero era por cortos periodos de tiempo.

Se dejó caer sobre el torso semidescubierto del mayor. Estaba agotado, a causa de la pesadilla no había dormido bien, así que nuevamente cayó dormido. Soraru, por otro lado, no pudo evitar reír ligeramente por lo fácil que el menor lograba dormirse, lo abrazó nuevamente y ambos cayeron al dulce mundo de los sueños.

Aster ✿ soramafuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora