Ikebokuro 2:17am
Kadota acababa de llegar completamente exhausto a la puerta de su departamento y no era para menos, el moreno había remodelado un baño muy grande esta vez. Lo que vio al instante era sin duda algo grotesco, simplemente quedo en shock con semejante escena.
Parecía que hubierase pasado algo terrible en aquel sitio, quizá un desastre natural en miniatura habría ocurrido (algo como un mini tornado), aunque como aquel hombre no estuvo presente no podía decirlo con exactitud, ni siquiera podría ubicar en que momento del día podían haber ocurrido los hechos, pero todas sus posesiones estaban volteadas de cabeza.
Había muy pocas cosas que no estuvieran rotas o rasgadas, esto era algo terrible, sus posesiones no solo estaban revueltas y maltrechas, había cosas importantes para Kadota que simplemente ya serian irreparables.
En ese momento no estaba pensando en hallar culpables, todo era tan terrible que no podía si quiera pensar en uno. Optó por llamar a la policía y se quedó a esperar a que los oficiales arribaran hasta su destrozada vivienda.
Los oficiales acordonaron la zona y le explicaron al joven que harían lo posible para encontrar a los culpables, pero que necesitaba quedarse en algún lugar temporalmente, le sugirieron también que juntara algo de ropa (si encontraba alguna prenda suya que estuviese en buenas condiciones) y llamará a algún amigo o familiar para pasar la noche.
En ese momento el hombre de gorrita se dio cuenta de un detalle que había pasado por alto, no podría regresar a su departamento por un rato, ¿a quién le pediría ayuda?; no podía regresar con sus padres, ni explicarles lo que había pasado, él no quería darles más preocupaciones. Luego recordó a sus a sus inseparables amigos...
No podía pedirle ayuda a Erika porque aunque ella fuera algo extraña, ella era una mujer decente y no es bien visto que una mujer respetable ande viviendo sola con un hombre, incluso si es de forma temporal. Tampoco podía pedirle ayuda a Walker o Tousa, ya hacían suficientes cosas por él.
De repente Kadota miro su reloj y al ver la hora se quedó aún más mortificado, eran horas irracionales para molestar a amigos o conocidos, quizá debería quedarse en un hotel, aunque no sabía por cuanto tiempo tendría que habitar uno, lo que le hacía pensar en lo costoso que podría ser a la larga. Pensó una vez más y recordó a algunos conocidos.
Quedarse a vivir con Shizuo por un tiempo no era una buena opción, si el moreno olvidaba cerrar la pasta de dientes o hacia alguna cosa por muy insignificante que fuera y tenía la mala suerte de perturbar al rubio, Kadota podría terminar en el hospital.
Tampoco era una opción pedir alojamiento a Shinra, si se llegaba a enfermar (tener algún resfriado o demás), corría el riesgo de ser diseccionado por su amigo.
Cruzó por su mente una idea un poco peculiar... ¿qué pasaría si le pedía ayuda a Izaya?, por su mente no apreció ningún mal escenario y decidió llamarlo para explicarle su situación, dado que aparentemente era una buena idea.
Shinjuku 3:06am
El joven informante se despertó sin problemas por el vibrar de su celular, él podía deducir que aún era de madrugada por la falta de luz en la habitación, sonrió cuando vio que la llamada era de Kadota.
Izaya: -hola Dotachin, es muy temprano para confesarme tu amor, ¿no podías esperar a que amaneciera?- se burló aún no muy despierto
Kadota ignorando el apodo: -Izaya necesito pedirte un favor...
Izaya: -lo que sea por mi amigo Dotachin
Kadota: -¿puedo quedarme en tu casa unos días?
Izaya preocupado: -¿uh?... ¿paso algo?- se le fue en ese momento lo que quedaba de sueño
ESTÁS LEYENDO
Dìas de verano
FanfictionEventos desafortunados fuerzan a Kadota para buscar hospedaje en otro lugar, ¿què le depararà el destino?, ¿Quièn serà nuevo casero? ¿Què pasarà? ¿què misterios oculta su benefactor?