una semana. |l.s|

Domingo.

Louis buscaba cuál era el departamento que su madre le había alquilado.

Por supuesto, él no tenía ni idea que viviría con alguien allí dentro.
Salió de casa de Johanna en la hora del almuerzo; sacando todas sus cosas y metiéndolas en una maleta, enojado.

Sacó las llaves de su bolsillo trasero, y las colocó en la puerta, abriéndola y yendo hacia la cocina; soltando un grito afeminado al encontrarse a una figura semi-desnuda sentada en la mesa, comiendo.

- ¡¿QUÉ DEMONIOS HACES AQUÍ, VAGO ASQUEROSO?!- Gritó Louis enojado en dirección al "vago".

- O-oye... tranquilo... S-soy dueño de esta casa...- Susurró, asustado, con sus manos en el aire.

- ¡¿QUÉ!? ¡JODER! ¡¿QUÉ OTRA SORPRESA, JOHANNA!?- Gritó hacia arriba como si ésta lo estuviera escuchando.

- Oh... tú eres Louis, ¿cierto?- Preguntó, sonriendo de lado-, soy Harry Styles, t-tu mamá me habló de ti.

Louis suspiró- Sí, soy Louis. Louis Tomlinson.- Se dio un golpe mental al sentir que se presentó como si se tratara de James Bond.- ¿Cuántos años tienes?- Preguntó, atrayendo la mirada del chico.

- V-veintiuno. Tú dieciocho, ¿verdad?

- Ajá, oye ¿en serio tiene veintiún años? Se supone que las personas como tú no son tímidas y no tartamudean. Oh, espera, creo que lo tengo, ¿eres tartamudo? Yo no...

- Sólo es la primera vez, después de muchos años, que alguien vivirá conmigo.- Interrumpió, yendo hacia el lavaplatos, sonriendo.