Capítulo 6

55 3 3
                                    

Una oscuridad invadió mi existencia, mi realidad, no veía nada más que una oscuridad aterradora me esforzaba por intentar distinguir algo, pero esta era más densa de lo que parecía, no sentía mis ojos, como si hubiesen sido extraídos de mi rostro, sentía como si esa oscuridad, esa penumbra fuese sólida y no pudiera mover ningún musculo, no sentía mi cuerpo, no podía confirmar si mi cuerpo seguía ahí pero de algo si estaba seguro, estaba vivo, podía sentirme a mí mismo pero no podía encontrarme, no sé cómo explicar esa sensación se me hace difícil y al mismo tiempo tenebroso, no quisiera volver a sentir eso.

Tenía miedo.

Empiezo a divisar pequeñas formas, como una especie de nubes o humo que pasaban de un lado a otro, como observándome y riéndose de mi situación, ¿Qué Sádico disfrutaría ver el horror de una persona y no sentir compasión? No solo era una sola figura o silueta más bien era una especie de masa de personas o siluetas que se paseaban delante de mí, es decir mi frustración estaba dándoles un espectáculo y al parecer ellos lo disfrutaban.

Luego en el vacío oscuro escucho una voz en el fondo.

-Ryan...

Alguien me llama no sé dónde no puedo distinguir o dar me cuenta de donde proviene esa voz y mucho menos de quien.

-Ryan...

La voz suena otra vez y un eco suave se queda repitiendo un par de veces.

-¿Ryan estas bien?

Las figuras que estaban frente de mi empiezan a tomar forma y luz aparece sutilmente dispersando la oscuridad.

-¿Ryan estas bien?

La voz empieza a hacerse más fuerte y a distinguirse un poco más.

- ¿Ryan me escuchas?

Empiezo a distinguir mi entorno, me encontraba en un lugar extraño, me puse a meditar por un segundo todo lo que había pasado hace apenas unas horas, aunque no sabía con exactitud cuánto tiempo había pasado después de haberme desmayado, no recordaba si me habían llevado a mi habitación no podía asegurar incluso cual había sido la reacción de mi padre al verme así, seguramente pensaría que era algo grave quizás le había hablado a mi madre de urgencia diciéndole lo que me había sucedido, con los ojos casi cerrados solo podía distinguir una fuerte luz que apuntaba mi ojo luego el otro, no comprendía que estaba pasando o quien me estaba haciendo eso, luego pude observar un poco más y me di cuenta que estaba en una especie de habitación como de un hospital, todo de blanco una persona, mujer me alumbraba un ojo como checando mis pupilas, y signos para saber si estaba consiente o no eso imagino.

Había más personas en la habitación, no podía distinguir quienes eran, pero me resultaban lo bastante familiares, luego volví a escuchar una voz.

-Ryan estas escuchando di algo.

Trate de decir algo, pero se me hacía imposible poder mover los labios, quería gritar, pero no podía. Estaba totalmente atrapado por esa sensación de no poder moverse, hablar, y con pocas energías incluso para respirar, mi corazón latía cada tres segundos y por momentos no sentía que este emitía pulsaciones, medida avanzaban los segundos cada uno que pasaba era peor, mi corazón parecía que quería rendirse, pero mis pulmones empezaban a enloquecerse como diciéndole al corazón que debía de seguir, debía de continuar haciendo su trabajo.

Todo se tornó oscuro otra vez, totalmente oscuro no quería volver a experimentar estar en tinieblas y solo, los ojos del extraño que vi en la cafetería pasaban por mi mente una y otra vez, a lo lejos podía escuchar otra vez aquella dulce, tierna pero escalofriante voz de la niña hablándome, intentaba descifrar que estaba diciendo, pero me daba a la vez tanto terror volver a escuchar y comprender lo que me decía quería solo no escucharla.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 24, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

No soñaré otra vez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora