Día 1.
Primer día en el nuevo instituto.
Ahora me arrepiento de haberme metido en la pelea por la que me echaron.
En realidad, me arrepiento desde que la alarma de mi despertador ha sonado hace media hora.
No suelo meterme en peleas, pero habia tenido un mal día y encima viene el retrasado de Jorge a meterse con mis defectos.
Agh, me pone de los nervios.
Piensa en positivo, Cris, no tendrás que volver a verle la cara nunca más.Paro en seco y dejo de pensar en todo esto, ahora toca empezar de nuevo.
Ante mi está un instituto de altos edificios, puerta principal roja y corredera, que atravieso para comenzar a buscar jefatura.
Paso completamente desapercibida, no siento la mirada de nadie puesta en mi.
Por fin encuentro una puerta roja, con cristal en el medio y una carte en el que pone "Secretaria y Jefatura." La abro y entro, allí se encuentra una mujer rubia, con el pelo corto, apollada en una mesa.-Hola. Estoy buscando a la directora, soy Cristi... -Digo, pero no me deja acabar.
-Claro! Voy a buscarla, te estaba esperando. -Responde y desaparece por una puerta, la cual deja entreabierta y me deja ver que conduce a un pasillo.
Después de dos minutos de espera aparece una mujer de cabello castaño y largo, de unos cuarenta años, que me mira fijamente y me dice:
-Cristina, ¿Verdad? Cristina García. Yo soy Isabel.
Yo me dedico a asentir, ella apoya los papeles que traía en la mano sobre la mesa y firma uno de ellos, me lo entrega y continúa diciendo:
-Aula 137, atraviesas el patio y te metes por la puerta de enfrente -Señala por la ventana una de las puertas.- subes al segundo piso y te metes por el pasillo en el que pone tercero de la eso, te metes en la quinta puerta a la derecha y le entregas esto al profesor -Dice y me da el papel que acaba de firmar.
-Está bien. -Digo y asiento, de nuevo intentando retener en la cabeza toda la información que me acaba de dar.
-Suerte. -Dice y sonríe, para después desaparecer por la misma puerta por la que ha salido.
Atravieso la puerta por la que entré hace apenas unos cinco minutos y salgo al patio, un rayo de sol me golpea en la cara, estamos a principios de octubre y aún hace bastante calor, casi como a mitad del verano, cruzo el patio mientras pienso en todo lo que he vivido este verano, todo lo que he viajado, todo lo que he salido y todo lo que he disfrutado.
Abro la puerta que me había indicado la directora y entro, busco las escaleras por las que tengo que subir para llegar hasta mi clase mientras intento recordar todas las indicaciones que me dió Isabel para llegar al aula 137 mientras subo un chico cruza por mi lado, bajando a toda prisa, rubio con flequillo y vestido completamente de negro, seguido por otros tres chicos que van corriendo detrás de él, no me da tiempo a fijarme mucho en ellos hasta que los cuatro bajan y uno de ellos le agarra de un asa de la mochila al rubio, me giro a mirarles, y me da tiempo a fijarme más en ellos, dos morenos, uno con los ojos azules y otro con los ojos marrones y el último con el pelo castaño claro, casi rubio y ojos verdes.
Una mujer rubia y bajita, les regaña y les hace separarse, vuelvo a darme media vuelta y sigo mi camino.
Cuando llego al segundo piso veo un cartel en el que pone "Tercero de la Eso" y el corazón me empieza a latir a mil por hora, entro al pasillo y miro los carteles que hay encima de las puertas.
131; 133; 135 y...
Aula 137.
Respiro hondo antes de picar la puerta con los nudillos y abrirla.
Noto como todas las miradas se dirigen a mi, incluida la del profesor, que es un hombre de unos cuarenta y muchos años de edad, calvo y vestido con una camisa.
Le muestro una falsa sonrisa y me acerco a su mesa, le entrego el papel que me dió la directora antes de salir de jefatura y él me presenta frente a toda la clase.