Esta es la historia de Lucia,una chica muy alegre a pesar de las duras circunstancias que le tocó vivir, vive con su abuela en una pequeña pero cómoda casa,cuando era una niña pequeña sus padres murieron en un accidente,así que sus abuelos maternos se hicieron cargo de ella, pero lamentablemente algún tiempo después su abuelo también murió.Doña Elizabeth , su abuela soportó todas esas penas y sacó mucha fortaleza por su pequeña nieta que para cuando murió su abuelo tenia solo diez años, ahora Lucia tiene 19 años, es una hermosa joven de expresivos ojos verdes, cabello ondulado y negro como el azabache, de piel clara y algunas pecas dibujadas en sus mejillas ,su abuela la quiere muchísimo y ella está muy dedicada a pagar a su abuela todos sus cuidados y el amor que siempre le ha brindado. Con ese fin Lucia trabaja en una cafetería del pueblo medio tiempo y así podía pasar mas tiempo en casa con su abuela para ayudarla con las tareas del día a día.. a lucia le gustaba mucho leer, ella se sumergía tanto en las historias que leía ,que sentía que con ellas podía viajar a cualquier parte, dentro y fuera de este mundo, con solo leer un libro podía viajar fuera del planeta, recorrer otros planetas y por que no.. poner un pie en la luna, a través de un libro podría conocer hasta a un príncipe encantado.
_¡Un príncipe! _. decía ella suspirando.. _Ya niña, deja de soñar _ . se decía.En la cafetería Lucia atendía a los clientes, iba de mesa en mesa recibiendo y entregando los pedidos, también recibiendo propinas,era un buen trabajo, ella soñaba tener su propio negocio algún día,una librería, era su sueño y ya había reunido algo de dinero para lograrlo, sabia que no seria fácil, pero no se rendiría. .
_bueno, ya terminé por hoy don jacinto, hasta mañana _ . de camino a casa, lucia caminaba rápidamente para ver a su abuela y contarle como le había ido, muchos chicos que la veían pasar se admiraban de su belleza y no faltaba quien le dijera algo lindo.
_Hola princesa,hoy estas mas bella que nunca _ . le decía uno..
_Adiós hermosa _ .saludaba otro. Entre los chicos que admiraban a Lucia esta Gustavo,un joven que recién llegaba al pueblo y que era muy detallista con ella además muy caballero y la respetaba mucho . A veces se cruzaban en el camino y cruzaban algunas palabras gentiles..
_hola señorita _ ._hola Gustavo _ . decía ella dedicándole una cálida sonrisa. Así como los chicos la admiraban no faltaban las chicas que por tener una mejor posición social la trataban mal, Lorena por ejemplo. La hija del prefecto del pueblo, una rubia de ojos azules, muy bonita, pero solo por fuera , ella no podía soportar que los chicos sintieran admiración por una empleada de cafetería.
_ Nunca le he visto un vestido fino _ . decía. _Parece un muchacho, no usa joyas ni lazos en el cabello, siempre con jeans y gorras.. por favor, que mal gusto _ . decía Lorena mirándola de reojo.
Ya en casa : _ Hola abuelita bella.. ¿como estuvo tu día? _. Le preguntaba con cariño rodeándola con sus brazos y besándola en la mejilla.
_Bien hija, y a ti¿como te fue en la cafetería?
_Muy bien abuelita,recibo muchas propinas , mira, traje pan y leche
_Gracias hija, pero no gastes tu dinero , recuerda que con el dinero de mi costura y la pensión de mi difunto esposo no las arreglamos, acuerdate de tu meta hija
_No abuela, no te preocupes, me gusta hacerlo _ Lucia hace un silencio..su abuelita la mira con inquietud. _ ¿Que te pasa hija? _
_ hoy me conseguí con esa Lorena _ dice en voz baja.
_¿Si?.. ¿te molestó de nuevo? _
_Como siempre abuelita, pero no le di el gusto, seguí como si nada, como si no la escuché, aunque si lo hice .
_Menos mal hija,algún día se tendrá que tragar sus palabras esa pretenciosa _ dice la abuela.
_Bueno abue, ya olvidemos eso, me voy a bañar y prepararé algo para comer_ Dice lucia dándole un beso a su abuelita.
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Lucia...sueño de amor.
Short Storyesta es la historia de una bella joven, amante de la lectura, que soñaba con el principe azul de las historias que leia, una joven amable, bondadosa que ha tenido que enfrentar grandes retos, ¿permitira ella que dichos retos le roben la felicidad...