El mundo está lleno de lugares extraños llenos de misterio y magia, lugares que tienen el poder de alterar nuestras percepciones y hacernos llegar a un estado alterado de conciencia desatando en nosotros los miedos más primarios. Lugares que al visitarlos son capaces de hacerse un hueco en nuestra alma, quedándose en ella para siempre aun haya pasado mucho tiempo desde que los visitamos, seguirán en nuestro recuerdo por toda nuestra vida.
Uno de esos lugares sería sin duda, la Isla de las Muñecas, un lugar que todo aquel que lo ha visitado, ha sido marcado de por vida por la imborrable huella de los misterioso y espeluznante.
La Isla de las muñecas se encuentra en los canales de Xochimilco, al sur del centro de Ciudad de México. Xochimilco es una localidad conocida por su extenso sistema de canales, reliquias hoy en día de los tiempos donde los asentamientos del valle de México estaban interconectados por inmensas redes y lagos.
La isla en si es lo que se conoce como Chinampa, una isla artificial que fue construida durante la época prehispánica como medio para aumentar la producción agrícola. En la actualidad la mayoría de las chinampas se han ido deteriorando con el paso del tiempo, sin embargo, quedan alrededor de unas 5000 que hoy en día son un gran reclamo turístico para los visitantes que recorren esos canales en góndolas.
Sin embargo, existe una de ellas la cual adquiere más admiración que ninguna otra de todas las 5000 disponibles para visitar. Se trata de la Isla de las Muñecas, una chinampa que atrapa a todo aquel que la visita debido a la extraña historia que la rodea.
La historia comienza en la década de 1950 cuando un agricultor solitario llamado Julian Santana Barrera, quien tomó como residencia una de las chinampas de los canales y que vivió por sus propios medios durante muchos años en una cabaña, decidió usar la isla para el cultivo de vegetales y frutas, lo que el hombre desconocía, es que iba a ser testigo de un acontecimiento aterrador.
El Sr. Santana se encontraba trabajando en su chinampa cuando de repente notó que un extraño objeto blanco flotaba cerca de su cabaña yendo en su misma dirección, atónito ante lo que estaba viendo decidió acercarse a la orilla para poder ver que era aquel objeto tan inusual, el Sr. Santana estaba acostumbrado a ver pasar desperdicios por el canal ya que, prácticamente todas las chinampas estaban ocupadas y sus residentes dejaban en el agua sus detritos, pero en aquella ocasión no se trataba de basura, lo que descubrió el Sr. Santana le marcó por el resto de su vida.
Cuando aquel objeto se encontró lo suficientemente cerca de él como para poder manipularlo, el horror que sintió cuando pudo comprobar de lo que se trataba aquel extraño objeto casi hizo que el Sr. Santana perdiese la cordura para siempre. Al darle la vuelta a aquel objeto, el Sr. Santana pudo comprobar que se trataba del cuerpo de una niña que había muerto ahogada en el canal, al parecer tenía sus pequeños pies liados con hojas de Lirio que al parecer fue lo que la hizo caer al canal y ahogarse.
El pobre hombre avisó a las chinampas cercanas pero en ninguna de ellas sabían de quien se trataba la niña, el Sr. Santana le dio sepultura en una zona cercana con la esperanza de que los familiares de la niña diesen el aviso de desaparición, pero eso nunca ocurrió.
Lo que sí ocurrió es que el Sr, Santana comenzó a experimentar ciertos sucesos que lo atormentaron de por vida, el Sr. Santana aseguró que el espíritu de la niña lo atormentaba, podía oír claramente como cada noche, alguien arañaba el exterior de su cabaña oyó en repetidas ocasiones lamentos y gritos que lo despertaban en medio de terribles pesadillas, también aseguró haber oído a una niña silbar y cantar mientras recolectaba sus hortalizas del huerto y en más de una ocasión sintió como una voz de niña lo llamaba por su propio nombre aun sabiendo que nadie estaba cerca de el. Tan solo en una ocasión pudo ver algo que el hombre describió como una figura blanquecina corriendo alrededor de su cabaña en la noche.
Debido a estos acontecimientos el comportamiento del Sr. Santana comenzó a ser errático lo que hizo que el resto de habitantes de las chinampas vecinas comenzasen a creer que el pobre hombre había perdido el juicio.
Un día, el Sr. Santana vio una muñeca flotando cerca de su chinampa, lo que hizo que tomase aquello como una señal, el Sr. Santana tomó la muñeca y la colgó en su cabaña, esperando que el fantasma de aquella niña prefiriese jugar con la muñeca y calmarla así de su tormento. Los sucesos menguaron, pero no desaparecieron del todo y el Sr. Santana se obsesionó con encontrar más muñecas para la niña.
Conforme iban llegando muñecas con la corriente de los canales, el Sr. Santana las fue recogiendo y las colocaba cuidadosamente por todas las zonas de la chinampa, incluso comenzó a intercambiar fruta y hortaliza que él mismo había plantado por muñecas viejas que algunas familias ya no querían, el Sr. Santana logró así acumular un gran número de muñecas, actualmente se cuentas por varios cientos de muñecas, colgadas por todo el lugar para calmar la furia del espíritu de la niña.
El Sr. Santana colgó muñecas por todas partes, en el suelo, en los árboles, atadas a troncos y vallas, incluso colgadas de las ramas como ornamentos de Navidad. Se comenta que el hombre las iba cambiando de posición con el tiempo ya que aseguraba que la niña no siempre jugaba en el mismo lugar cada noche, si no que iba cambiando de sitio su lugar de recreo.
Los rumores de lo que ocurría en aquel lugar comenzó a expandirse con rapidez y muchos curiosos comenzaron a visitar la chinampa del Sr. Santana, poco a poco la leyenda iba tomando forma ya que, muchos aseguraron oir a las muñecas hablar entre ellas cuando pasaban cerca con sus góndolas, incluso las había oído cantar en coro y gritarles a lo lejos, comenzaron a encontrarse animales mutilados y salvajemente asesinados con pequeños mordisco por todo su cuerpo, dando lugar a la creencia de que, las muñecas tomaban vida por las noches y acechaban a sus anchas por los canales de Xochimilco.
Pasó mucho tiempo desde que no se supo nada del Sr. Santana y algunos vecinos se acercaron en góndola a ver que estaba ocurriendo, el problema era que ya nadie quería pasar cerca de allí ni siquiera para hacer intercambios con el pobre Sr. Santana.
Cuando llegaron, pudieron comprobar como el cuerpo sin vida del Sr. Santana se encontraba justo en el mismo lugar donde años atrás había encontrado el cuerpo de la niña ahogada, el médico que llegó para certificar la muerte aseguró que se trataba de un infarto, pero los que encontraron al Sr. Santana aseguraron que su cuerpo contenía una mueca de terror que jamás podrán olvidar.
Hoy en día es posible visitar la Isla de las muñecasque se ha convertido en un sitio turístico para los amantes de lo misterioso,incluso se le hacen ofrendas a Agustinita, la favorita del Sr. Santana, perohay una recomendación común prácticamente obligatoria, si visitas la Isla delas muñecas, asegúrate de llevar contigo una muñeca para dejarla en ofrenda, yaque, de otra manera, las muñecas, la niña e incluso el propio Sr. Santanapodrán tomarse venganza sobre ti.�Q�_��Q{rL
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La Isla de las Muñecas
HorrorTexto del Vídeo la Isla de las Muñecas del canal Mundo Kreepy