Nota de un suicidio

Capitulo 5

ESO FUE INESPERADO...

Esta bien, el Necronomicon es un libro muy oscuro, lo se por la hora y media en que lo leí, bueno tengo que buscar a el socio de Caravaca lo primero que vino a mi mente fue preguntarle a quien me había dado el nombre de su matatiempos (si así le digo yo), en unas horas me di cuenta de que no podía ser así, el señor vivía a, al menos, 5 horas del lugar donde yo me hallaba, así que el día 23 de abril de 1982, a las 8:40 am, decidí ir a su casa para poder interrogarlo.

Decidí ir a mi destino en un Mustang, principalmente para ahorrar problemas con los transportes públicos.

Y tuve que conducir yo solo todo el camino, sin compañía mas que la estación de radio "Super Stereo FM"...creo que es la peor decisión que jamas haya tomado...

Casi a las 2 horas 36 minutos y 18 segundos de viaje, uno carro se cruzo en mi camino, haciendo que fuera a dar de lleno contra un lago, un poco seco he de decir, en ese momento tenia un mareo extremo por tantas vueltas que di, también tenia un brazo roto, una pierna dislocada y una cabeza sangrante, en cuestión de segundos, me desmayé... No creía salir vivo de esa situación...

Desperté en una casa desconocida, vi una ventana, era una casa de madera junto a un lago de agua, literalmente, azul... Sorprendido quise pararme de la cama pero no pude debido a mi pierna.

A una hora de estar despierto entro alguien, era un doctor, o al menos eso parecía por su aspecto, lo primero que hice al verlo fue preguntarle su nombre, y resulto ser nada mas y nada menos que Ruperto Ibargüengoytia, el hermano de aquel científico que contrato a Caravaca para matar a su antiguo aprendiz...

Nunca imaginé lo que me pasaría durante mi estancia en su casa...