Fuego y Sentimientos

Oneshot: Parte única

Uno de tantos fics con años de atraso, pero que apenas tuve la inspiración suficiente para terminar. Hace años que vi FMA, no he leído el manga completo, y no he visto el remake (Brotherhood) así que los OoC estarán presentes en todo momento ji ji ji. Además, es el primer lemon que escribo, espero que no quede tan simple. Y no olviden dejar review, gracias :)

Disclaimer: Fullmetal Alchemist, Hagane no Renkinjutsushi o Hagaren no me pertenecen y tampoco sus personajes. Todos son de Hiromu Arakawa. Sólo me pertenece este relato.

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Era un día lluvioso en el cuartel general de central. Todos los soldados y sus superiores se encontraban fuera debido a una misión que era extremadamente importante, según el Fuhrer. En las instalaciones solo se encontraban 3 personas (además de los militares que vigilaban el exterior): Scieszka, que se la pasaba todo el tiempo en la biblioteca, el Coronel Roy Mustang y la teniente Riza Hawkeye, quienes se encargarían de detener cualquier intento de quien quisiera entrar.

—Teniente Hawkeye, ¿Ya terminó los reportes que le encargué? —dijo el Alquimista de la Flama mientras tenía los pies sobre el escritorio en una actitud despreocupada.

—Si Coronel, los terminé desde ayer pero preferí entregárselos hasta que usted me los pidiera para no interrumpirlo —contestó Riza con su característico tono que usaba al dirigirse a sus superiores.

—No me hables tan seria, Hawkeye. No están los demás, no es necesaria tanta formalidad —exclamó Mustang mientras observaba a su compañera con una sonrisa coqueta, que no tardaría en intimidarla.

—No diga tonterías, estamos en el cuartel. No porque estemos solos quiere decir que tenga que tratarlo de forma distinta. —decía la teniente al tiempo que un ligero color rojo pintaba sus mejillas.

—¿Por qué me tratas así Hawkeye? Yo no te hice nada, yo sólo quería que te sintieras más cómoda... —Riza comenzó a sentir que algo no era normal, entonces se acercó al coronel Mustang y, al observar lo que tenía en uno de los cajones entreabiertos de su escritorio, descubrió el porqué de esa actitud tan extraña.

—Coronel, ¿Qué estaba pensando cuando se le ocurrió tener esto aquí? —dijo la rubia al tiempo que sacaba una botella de vino y un vaso prácticamente vacío del cajón.

—Siempre he tenido una botella en mi cajón, para cuando me siento presionado. Me ayuda a olvidar un poco. —la mirada del hombre se tornó un tanto triste, como si de repente el mundo se hubiera desvanecido.

—Es por lo de Hughes. ¿No es así? —dijo la chica, al tiempo que acomodaba una silla cerca de su superior y se sentaba a su lado. —No recuerdo que tuvieras esa costumbre de beber, por lo menos no la tenías mientras él vivía.

Los ojos de Roy no pudieron evitar que se escaparan dos lágrimas solitarias. Tal vez era la consecuencia de haber evitado el llanto por su mejor amigo, al cual perdió desde hace tanto tiempo.

—Veo que me empiezas a hablar con menos seriedad, Riza. Si por el momento me llamas por mi nombre no pasará nada, es sólo por hoy —la voz de Roy sonaba entrecortada, finalmente todo ese dolor acumulado empezaba a hacer estragos en él sin que pudiera evitarlo.

—¿Qué tienes? —Riza lo miró con preocupación, se sentía culpable por haber iniciado ese tema que por lo visto aún no era superado por su acompañante.

—No pasa nada, no es necesario que te preocupes de más. Mejor cambiemos de tema.

—Claro, que sencillo ¿No? ¿Por qué siempre evitas hablar de cualquier cosa que te duele? Tú no eras así...