Perras En Las Vegas

Cena "Romántica"

Estoy a punto de sentarme en la mesa,-Para donde va cara de Concha, aquí no es pendeja, es más allá wey- me dice el mesero, se nota que es del campo por su manera de hablar - Aw Okey- digo, el hombre me señala una mesa vacia donde me siento, un hombre joven se acerca a la mesa y se sienta, -Samantha?- dice el con un tono de voz grave que me hace dar cosquillas en la concha, se siente bien, demasiado, diría yo.
El hombre es alto, de pelo castaño, ojos azules, con una barba de tal vez de 3 días, está en buena forma, con un buen paquete por lo visto (insertar carita pervertida), todo de el emanaba seguridad y  sensualidad.

Me sonrió pícaro al ver que yo lo miraba demasiado, en eso Salín del trance y le dije -si soy yo - en eso el tomo asiento.
Estaba lo suficientemente nerviosa como para no pronunciar palabra, me siento muy tímida, es demasiado guapo, demasiado respecto a mi, soy una prostituta, que más podía esperar, sólo un anciano horrible y viejo que busca diversión a costas de dar dinero y solucionar todo con dinero, pero no, al contrario encuentro al hombre más hermoso y perfecto que he visto en mi vida, su mirada me intimida a tal nivel que siento que estoy sudando y que estoy pálida, no se que quiere el conmigo, pero de seguro no es nada bueno.
-Soy Christopher, pero puedes decirme Chris,- dice el.
El camarero llega con 2 bandejas  de salmón ahumado en salsa de naranja, terminamos de comer y creo que tengo restos de comida en mi labio inferior, - Tienes algo....Mmmm, espera- toma una servilleta y me limpia, - No te imaginas cuántas ganas tengo de espicharte ese grano,- dice el, - Y yo quisiera que lo hicieras- digo , Chris sujeta mi cara y pone sus pulgares en acción, el oprime el grano de mi cara con mucha fuerza,- Ya casi- me dice, y de repente sale el pus y se pega en el cristal de la mesa, el me mira a los ojos, luego a la mesa, en el pus del hijo de puta grano de mi cara y veo su cara de asco, pero el espicho el grano, no yo.