Normalmente ella hacía amigas nuevas, pero hasta ese momento no había hecho ninguna.

Iba con su cabello recogido en una diadema de flores, un vestido de mezclilla y una blusa amarilla abajo de este, sus tenis eran blancos con unas calcetas blancas.

Nadie en las cuatro horas se había acercado para hablarle.

En el recreo, se sentó en una banca. A lo lejos divisó una niña sentada en una mesa vestida de negro y gris sentada sola, tenía el cabello hasta los hombros.

Esta sola y yo también, pensó.

Tomó su mochila y fue hasta la mesa, se sentó enfrente de la niña y sonrió.

Esta solo levantó la cabeza de su cuaderno y su expresión era neutra. Tenía unos hermosos ojos azules y dibujaba un león.

-Hola, soy Harriet- dijo con alegría la pequeña de 12 años.

La niña de negro no se movió.

-Vi que estabas sola, soy nueva- habló otra vez.

-¿Porque crees que estoy sola? - dijo ella.

-Umh, no sé ¿también eres nueva? -pregunto Harriet.

-No-sonrió falsamente- Es porque quiero estar sola.

-¿Como te llamas?- cambio de tema.

-¡Es que no entiendes que quiero estar sola!- gritó.

Harriet ni se inmutó. Siempre alegre.

-Por favor... solo dejame comer mi lunch aquí. Ya no haré preguntas.

La niña de negro rodó los ojos.

-Esta bien.

Harriet sacó su sándwich y en silencio comió en silencio. Después de un rato preguntó:

-¿Como te llamas?

-No preguntas.

-¡Solo eso!

Sonó el timbre y la niña de negro metió sus cosas en la mochila y caminó. Harriet la siguió a paso veloz.

-¡Oye Louise!-dijo un niño rubio corriendo hacia ellas- ¿quien es ella?- dijo refiriéndose a la niña con vestido.

-No me llames así, te lo he dicho- dijo sin dejar de caminar Louise, como le había dicho aquel rubio.

-Esta bien Lou, ¿quien es ella?- preguntó otra vez.

-Soy Harriet- dijo ella dándole una sonrisa grande-¿Como te llamas tú?

-Niall

-¿Es tu novio Lou?

-Ew, no- respondió.

-Oh gracias. Eres tan amable.

Ya estaban por llegar al aula de matemáticas cuando Niall les dijo adiós y desapareció en el aula de Ciencias.

-Es simpático- dijo Harriet.

-¿Porque sigues aquí?

-Oh, yo también tengo matemáticas. Aquí lo dice- saco una lista de su mochila blanca- ¿ves?

Louise la examinó.

-Dice matemáticas sexta hora, esta es la quinta y te toca Artes- le devolvió la lista a Harriet- mejor corre, no te vayan a dejar fuera.

Se metió al salón y Harriet corrió hasta el salón de Artes.

Tocó la puerta y un señor vestido como un hippie con cabello largo salio del salón.

-¿Eres la nueva?- dijo y Harriet asintió -Exelente, pasa.

Al entrar todos los alumnos la miraron. Muchos eran hombres, sólo cuatro niñas. Había un asiento al lado de la ventana donde, después de ser presentada, se sentó.

-Hola- dijo un niño al lado de ella- Soy Zayn.

-Hola- respondió con una sonrisa- Creo que ya sabes mi nombre.

-Harriet, es lindo.

La clase prosiguió con el maestro explicando las líneas negras y pidiéndoles un dibujo de lo que mas les gustara. Vio muchos dibujos, el de Zayn era una guitarra, el de su amigo Liam, era un balón.

Harriet, como se había dicho antes, era alegre y amaba prácticamente todo. No supo que dibujar y dibujó al planeta tierra sonriendo.

La siguiente clase era Matemáticas, donde también le toco con Zayn.

Al terminar la ultima clase, Zayn invitó a Harriet a jugar a su casa junto con Liam.

Louise estaba sentada en el piso escuchando música cuando vio a esa niña de amarillo hablando con Zayn, los dos reían. Se puso muy celosa, ¡todo lo que no pudo ella hacer en cinco meses, la niña nueva lo hizo en un día! ¡Nunca pudo acercarse a Zayn por ser tan tímida y ella sí!

Zayn se fue con su amigo y dejo a Harriet sola. Louise fue hacia donde Harriet esperaba el autobús.

-¿Le hablas a Zayn?- preguntó groseramente.

-¡Lou!- exclamó -Sí, hoy lo conocí en la clase de arte ¿porque?

-Solo preguntaba- se puso los audífonos y esperó el autobús.

-¡No puede ser!- gritó Harriet después de unos segundos -¡Te gusta Zayn!

Lou se quitó los audífonos y juntando las cejas -¿Que? Claro que no.

-¡Es así, lo sé!- exclamó.

-¿Porque crees esa estupideces?

-Oh, Lou no digas groserías.

-Estupideces, idioteces, mamadas, jodida mierda- dijo sonriendo.

-¡Lou!- sonrió también -vale, te lo perdono sólo porque tu sonrisa es hermosa.

Louise dejó de sonreír.

-Sé que te gusta, si no es así ¿porque me hablaste de repente?

-Demonios.

El autobús llegó y subieron ambas.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 27, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Girlfriend [larriet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora