Capitulo 1

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Primer día de clases, colegio nuevo, curso nuevo, maestros nuevos, compañeros nuevos, prácticamente es todo distinto, empezar de 0. -Pensé mientras me arreglaba para encontrarme con mi madre y su esposo y así poder llevarme al colegio-

¡Emma!, ¿Estás lista? -gritó mi madre con sutileza-

Si mama, bajo enseguida.- respondí-

No es que te apure hija, pero ya estamos tarde para recoger a tus hermanos- me recordó-

Me olvide de mis hermanos, ahora que recuerdo no me gusta la idea de estudiar de tarde, que aburrido- pensé, baje corriendo las escaleras y ellos ya me esperaban en el carro con cara de enojo que no se imaginan y sólo sonreí al entrar en el carro y ubicarme en uno de las acientos con tapizado gris-

15 minutos, 15 largos minutos para poder llegar al colegio que asistiré, estoy emocionada, acaso no se nota?.

-Ingreso al colegio un tanto decidida y me dirijo al paralelo que mi madre a dicho - 1ro de Bachillerato Paralelo B - repito mentalmente al instante y doy pasos algo acelerados, estoy fuera del aula de clases y prosigo a ingresar para ubicarme en uno de los asientos libres-

Ven, siéntate aquí- justo capto oír en uno de los extremos del aula y dirijo mi mirada hacia donde escuche aquella voz, en la cual encuentro a una chica de cabello castaño, con unos hermosos chorros naturales que caen por los lados de sus hombros, una sonrisa cálida, tez canela, una mirada alegre y cautivadora, ojos cafés, delgada con curvas bien definidas. Me acerque hacia ella y me senté al frente suyo donde ella me ha señalado y suspiro-

Hola, que tal?, nueva cierto?, mi nombre es Anna y el tuyo?- pregunto rápido pero entendible con un tono alegre en su voz-

Me agrada- dije para mis adentros-

Hola, ¿bien y tú?, si, Emma un gusto- suspire y le devolví la sonrisa o eso intenté-

Entra un maestro, se presenta y rápidamente interactúa con los del curso, para así conocernos mejor -gracias a Dios no soy la única nueva aquí- me dije aliviada, minutos después suena la campana y bajamos al receso, aquella chica me cogió del brazo y me guió hacia afuera.

Vamos, te enseñare todo y luego me dices que tal te parece el colegio, aunque antes era más amplio y cómodo- dijo en un tono algo triste esto último pero con su sonrisa enorme. Recorrimos el colegio hasta que toco el timbre, para dar aviso de que teníamos que volver a nuestras respectivas aulas, así que subimos tranquilamente las escaleras para llegar al segundo piso del plantel. Las horas restantes transcurrieron entre conversaciones, risas, preguntas, interacciones entre si para ser más explícito, hasta dar aviso de que ya podíamos ir a casa y tendríamos que volver la próxima semana.

Se olvidaron de mi- me lamenté, ya que tenía más de 10 minutos esperando a que lleguen a verme, cuando veo el carro blanco aparecer minutos después - toma - dice mi conciencia dándome una cachetada; subí al carro y este se inundo de un enorme silenció hasta llegar a casa, baje del carro, abrí la puerta de la casa y subí las escaleras hasta mi cuarto, gire la perilla de la puerta y la cerre, me lance a la cama con los brazos y piernas abiertas de extremo a extremo, el sueño me alcanzo y mi mirada se nubló poco a poco.
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Emma baja a merendar- la voz de mi hermana se hizo escuchar atrás de la puerta de mi habitación seguido de pequeños golpes a esta, haciendome despertar y levantarme de la cama, para acto seguido abrir la puerta.

Ya va que no soy sorda - le respondí estando frente a ella, poniendo mis ojos en blanco-

Como siempre - fue lo único que formulo Laila y bajo las escaleras a paso apresurado, la seguí con la mirada hasta que ya no la pude visualizar, suspire y baje al igual que ella. Todos estaban en la mesa y me miraban como bicho raro, ya que me senté y comí apenas sostuve mi cuchara en la mano.

Emma, cuantas veces tengo que repetir que tienes que orar!? - la voz de mi madre se hizo escuchar al extremo derecho de la mesa.

Disculpa - respondí ya que no salía palabra alguna de mi boca mientras me repetía mentalmente - que no me castiguen por ello - una y otra vez, hasta que escuche un suspiro apenas audible.

Que sea la última vez que comes antes de orar - dice mi madre mirándome directamente a los ojos, logrando intimidarme y haciendo que baje la mirada, como muestra de que estaba arrepentida de lo sucedido.

Uff, al menos no me castigo - me digo a mi misma tranquila, oramos y proseguimos a comer, apenas acabe me levanté con los recipientes que utilice para la merienda de la mesa - gracias - fue lo único que logre formular, subí las escaleras, entré a mi habitación y cogí ropa interior limpia, me adentre al baño y me lave, me seque con mi toalla de Barney -lo se soy muy infantil aveces-, me puse mi ropa interior y me dirigí nuevamente a mi habitación, busque un calentador y blusa comoda en mi ropero, me la puse y me eche a la cama, cerré mis ojos, continuamente caí en un sueño profundo.

Siguiente semana de clases.
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Mi hermana se tumbó a mi lado, me abrazo y sentí su suave tacto, abrí levemente los ojos y me fije que ella vestía su uniforme, le di un beso en la frente y retome mi sueño.

Llamaron a mi puerta tres veces.- levántate Emma, ya son las 9 am- escuche la voz suave de mi madre, que por cierto es una bella mujer, al menos para mi, está apunto de cumplir los 39 años de edad pero no se lo hace notar, tiene una bella sonrisa con dientes como perlas, una perfilada nariz, sus ojos almendrados de un color café cargado como esos que te tomas en una mañana muy cansada, si justo así, piel clara ( pero no demasiado, con un tanto color trigueño), cabello negro lacio que le cae por la espalda cinco dedos antes de llegar a su trasero para ser exacto, de 1,45 aproximadamente de estatura, de cuerpo agarrado, con unas tetas y un trasero medio grandes, pero shh, si ella ve que la describo así de seguro piensa que soy lesbiana.-Ash- dije mentalmente entre abriendo los ojos para despojarme de la caliente colcha, tomé mis lentes, y me dirigí hacia la sala. Si chicos uso lentes creo que no se los conté antes, pero los uso desde 7mo grado, omitiendo eso...ya estando en la sala, di unos cuantos pasos hasta el comedor y me senté a desayunar- Chao hija, recuerda lista a las 12pm- y salió por la puerta de madera de dos cerraduras, cerró ambas con seguro y sólo escuche al carro encenderse e irse, para así quedarme completamente sola, continúe comiendo, acabe en un abrir y cerrar de ojos, tenía una hambre que parecía que no he comido hace días, deje todo en la cocina y subí a mi dormitorio, me puse a ver ánime hasta que se hizo la hora de cambiarme para ir al colegio. Después de asearme y colocarme todo lo necesario y guardar unos cuantos cuadernos, sólo me dispuse a esperar a mi madre que llego justo a la hora dicha, salí de mi habitación para llegar a la puerta principal, cerrarla y subirme al carro. Llegamos a un restaurante y pedí un segundo de almuerzo, que consiste en un estofado de pollo, sabe exquisito por cierto, acompañado de un jugo de naranja, apenas acabe de comer me llevaron hacia la oficina para yo poder lavarme mis dientes, después me dirigí al colegio. Minutos después ya me encontraba de nuevo en aquel curso, en el cual sólo conocía a Anna, pero ella aún no había llegado, eso me entristeció un poco realmente, hasta que sentí dos manos sobre mis hombros que cayeron de golpe para así hacerme pegar un brinco de susto, voltee y allí estaba ella con esa sonrisa inconfundible, uff esa sonrisa que llena de ánimos a cualquiera.

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⏰ Última actualización: May 03, 2021 ⏰

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