El cambio más grande en mi vida estaba comenzando. La etapa más esperada y dura, por lo que había escuchado. Dejaba mi casa, amigos y todo por la bendita Universidad, Si, ya estaba por comenzar. Que estaba nerviosa, no había dudas pero mucho más intrigada. ¿Qué me esperaba en esa nueva ciudad?. La mudanza fue lo más melancólico, todos sonreíamos, pero sabíamos que se avecinaban un montón de cambios.
Ese mismo día empezaba a cursar, era viernes, si un viernes se les había ocurrido, llegue al lugar y gracias a Dios tenía gente conocida. Tuvimos una especie de ceremonia donde nos daban la bienvenida, me senté en el medio casi al fondo, para ser más especifica y escuche todo. El fin de semana paso más lento y rápido de lo esperado...
Y el lunes llego, empezaba el curso de ingreso. Fui hasta el ascensor y había unas chicas, me preguntaron que iba a estudiar, les conteste de la mejor manera como siempre y que casualidad, ellas iban a estudiar lo mismo, pero otra casualidad más grande, entre ella estaba tu ex. De eso me iba a enterar mucho después, es más ni te conocía todavía, pero ella se encargo de antes de presentarse, por cierto nunca se presento, de recalcar que su ex venia a la misma Universidad. Llegue al piso y ahí estaba una cara conocida, una compañera de secundaria. Fui hasta ella y empezamos hablar, minutos después estábamos sentadas en nuestra aula. Nos habíamos ubicado adelante y como siempre en ese instante hice sociales, comencé a hablar con una chica. Y vos estabas ahí al lado de ella, sonriendo o con una mueca linda. No te preste mucha atención hasta las próximas semanas. Pero no voy a negar que me pareciste lindo.
La semana paso sin grandes emociones, ya me hablaba con gran parte de lo que iba a ser nuestro curso y me saludaba con la mayoría, aunque aca no son como en mi ciudad, es que nadie te dice "Buen día" ni por educación. Y hasta la segunda semana no te había prestado tanta atención, es que me había colgado con otro, pero un día te mire cuando te reías y dije Wow, me acuerdo que hasta le mande una foto tuya al grupo de mis amigas, estabas vestido de un jeans y una remera negra, desde ahí me concentre solo en saber tu nombre, escuchaba la asistencia para saberlo, y cuando lo escuche, no dude en buscarlo en Facebook y como no si todo el mundo lo tiene, pero mi sorpresa fue grande cuando no te encontré, ¿De que mundo venís, pibe? pensé.
Los martes y jueves teníamos clases en el auditorio con otros chicos de otras carreras, todos los apellidos de la M a la Z y como no, vos estabas ahí. Nosotros ni nos hablábamos pero yo te admiraba desde la distancia, te veía sonreír, envidiaba esa actitud despreocupada y amaba esa espalda, bueno pensándolo bien creo que todavía la amo. No me acuerdo exactamente el momento en que empezamos hablar, o si. Era un día que teníamos clase en el auditorio, teníamos recreo y salí a las apuradas pero me quede en la puerta cuando los vi a todos los de nuestra carrera hablando, salude por educación y de ahí creo que nunca nos dejamos de hablar, bah mejor dicho en ese momento nos relacionamos. Desde ahí ningún momento que pasamos fue malo, es que somos tan diferentes y nos complementamos tan bien, eso creo yo por lo menos. Lo que si no recuerdo en que momento empezamos a juntarnos después de la facultad, lo que si recuerdo es que me había hecho muy amiga de un compañero y que vos me empezaste hablar. Ahora que lo analizo capaz fue para darle celos a tu ex, pero vamos, no puedo competir con ella, somos completamente diferentes ella es aniñada, sumisa, extremadamente caprichosa, histerica, y yo no, no en su grado, no me gusta que me manden.
Las horas de clase que dedique a verte fueron miles, y vos eras consciente de todo, te gustaba jugar, sabias que mis ojos me delataban, y lo disfrutabas, te dedicabas a confundirme, entre clase y clase nunca faltaba un guiño, un beso al aire, un chistido, te encantaba eso y creo que hasta lo extraño. ¿En que momento dejamos de jugar a eso?