Gire sin pensarlo, aunque estaba mentalmente ordenándome no hacerlo y reprendiéndome a la vez por haberlo hecho de todas formas. Nadie me conocía, ¿Por qué habría de girarme y reconocer al portador de tan... deleitadora voz?
-Hola, mi nombre es Bryson O'Connell. Perdón por hablar de manera tan apresurada. De casualidad, ¿haz visto pasar un auto negro lleno de personas y con un volumen de música bastante molesto?- Como era de esperarse, no conocía al chico que, dicho con sus propias palabras, se encontraba un poco acelerado
Me pasmé. Enmudecí por unos segundos, durante los que él me miraba ansioso mientras esperaba una respuesta de mi parte. Me obligué a responder algo, por muy ridículo y mal articulado que sonara. Y solo pude decir...
-Auto negro?- pregunte estúpidamente dudosa ante dos palabras que había escuchado claramente. Perfecto Ar, disfrutando de la vida a tu manera, no?
Muy por el contrario a lo que pensé que pasaría, el dejo salir una risa apenas audible. Retiró con su brazo derecho unas minúsculas gotas de sudor de su frente, posteriormente inhalo y exhalo una vez para controlar su acelerada respiración y volvió a dirigirse a mi.
-Si, un auto negro. Mis amigos suelen ser un poco... Pesados, y me juegan bromas un tanto infantiles. Seguramente ya salieron del instituto. - Las palabras salieron de sí, despacio y con un sonido tranquilizador - Eres de segundo, cierto?
*Articula Arya, articula y deja salir palabras coherentes de tu boca.*
-La verdad, no he visto tal - Dije calmada, algo que agradecí enormemente. Comenzaba a relajarme. - Y si, soy de segundo; además de nueva en el campus. Soy Arya, Arya Hopher - Estiré mi mano amablemente hacia él. La tomo y la estrechó mirando mi rostro mientras decía que era un gusto y preguntaba si era pariente de Nick Hopher. -Si, Nícolas Hopher es mi hermano mayor
-Debi imaginarlo, te pareces un poco a él. Veo 2 o 3 clases con tu hermano-
-Vaya suerte la tuya...- Respondo sin pensar, el ríe. ¡Ya me morí! ¡Que sonrisa! ¡Y TIENE HOYUELOS! Calma Arya, caaaalma
-Vaaamos, no es tan malo. Es agradable- Dice aún entre risas, mientras yo, trato de parar de babear por semejante muchacho
Luego de ese momento preguntó cosas triviales, sobre mi primer día de clases (sin saber que es algo común para mi). Hasta que Nick llegó.
Bajo de el auto Chevrolet, regalo de papá, con una sonrisa tonta que gritaba "Soy un idiota, amo molestarte, aunque no fue a propósito esta vez". Me abrazó fuerte como hacía cada que quería fastidiarme y yo con las mejillas aplastadas entre su pecho y brazos, intentaba alejarme sin que diera mucho resultado.
-No me odies. Amáme. Ama a tu hermano mayor. Odiar es malo, sabes?- Decía con tono burlon mientras sostenía aún más fuerte el abrazo, para evitar que escapara. Al cabo de un rato soltó el agarre.
-Ya alejate, Nícolas. Comportate de tu edad- dije mientras sacaba la lengua, bastante infantil. Por un momento ambos olvidamos que el chico, cuyo nombre habia olvidado pero sonrisa y ojos recordaria hasta en sueños.
-¡Hey, Bry! ¿Qué tal todo hermano?- Dijo alargando la e en el hey y apretando su mano mientras chocaba su hombro con el de lindos hoyuelos
-Genial, Bro. Esperando a Tyler y los demás, aunque no creo que regresen- Nick es tu momento, no me falles ahora ¡Vamos! ¡Recupera tu honor!
-Tu y yo sabemos que los verás la próxima semana- Ambos rieron. -Yo puedo llevarte -¡SI, NICK! ¡Has recuperado mi respe... -Vine a rescatar a la mocosa y tu casa queda de camino- Yyyy volviste a perderlo.
Èl aceptó. Sonreí y subimos todos al carro. Yo apresurada al recordar la cita más esperada de la semana.
El viaje fue de cantos y risas. Bryson (Si, recorde su nombre) era muy gracioso, sus muecas y chistes, muchas veces absurdos, me hacian estallar en carcajadas ruidosas. Nick me miraba por el espejo retrovisor y se reia aún más. La forma en la que O'Connell actuaba, mientras cantaba era un show que esperaba no acabará jamás... Luego llegamos a su casa y que acabo la magia.
Seguimos el camino. Al llegar, Nick estacionó frente al garaje. Puesto que nuestros padres la estaban ocupando. El señor y la señora Hopher. Papá estaba dándole forma a un trozo de madera, mientras mamá pintaba con colores vistosos un cofre de mediano tamaño. Ellos solían hacer este tipo de cosas juntos para liberar un poco de estrés que supongo había aumentado por la mudanza. Me sorprende que la hayamos terminado tan rápido... Supongo que será la costumbre.
Los salude a ambos. Admiré lo que hacían por un tiempo, felicitando a mi papá por el fino acabado del pedazo de madera, ahora convertido en un moderno espaldar de una silla, y alabe a mamá por su habilidad para hacer detalles tan delicados, como orquídeas japonesas en el cofre frente a ella.
Subí corriendo a mi habitación. Ví la hora y supe que ya estaría conectado. Encendí mi laptop sin esperar más y entre directo al Skype. El punto verde junto a su nombre me indico que efectivamente, lo estaba. Justo cuando escribía un saludo efusivo comenzo a sonar una videollamada. Estaba ansiosa. Quería saber de él. Contesté y apareció el con un gran
-HOOOOOOLA-
Si era Howie. El mejor amigo del mundo. Él que más me soportaba por acuerdo mutuo. La persona en quién más confiaba. Con quién tenía más de dos semanas sin hablar y al chico al que más extrañaba. Al fin, gracias a la bendita señora tecnología, podría pasar un rato virtual con él. Había llegado justo a tiempo.
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HOOOLA!
Con tantas obligaciones a veces me cuesta mucho escribir, pero aquí estoy otra vez con nuevo cap.
Para ti que lees esto. Graaaacias.
¡Espero estes disfrutando la lectura!Hoy tengo una pregunta:
¿Algun@ ha sentido esa impaciencia, de querer hablar con tu mejor amig@ cuando están separad@s?Saludos monillos a todos! Nos vemos en el próx cap!
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Liars burn
Teen FictionTal vez no mientas, tal vez piensas sentir lo que dices. Pero, que si todo fuese parte de un simple mal juego de tu subconsciente? Qué pasa si tal vez las acciones que son normales para ti, pueden significar todo lo contrario? Arya se embarca por qu...