Té Para Tred

I

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Suena la campana que indica que la última clase, de calculo había terminado. No es que sea aburrido, sólo que es tedioso resolver los temas. Jessica se levantó con impaciencia de su banca, ella era la única persona que conocía que amara demasiado las matemáticas, camino asía mi una vez que ya me había levantado.

Como cada día Jessica me acompañó a mi servicio social, si no hubiera sido floja el año pasado, ya abría terminado el servicio y tendría las tardes libres, bueno, sólo un mes más y seré libre de el.

Mientras caminavamos al metro Jessica me contaba sobre lo que ya tenía planeado hacer después de terminar el bachillerato. " No iré a la universidad, aplicaré sólo para las escuelas de gastronomía que hay por la colonia Roma" la emoción se le podía notar a más de un kilómetro, ella siempre a soñado en convertirse en un chef, y ahora que termina el bachillerato y aparte sale con su título de técnica en Instalaciones eléctricas quiere cumplir su sueño.

Mientras Jessica saltaba de un lado a otro dentro del vagón, no pude evitar pensar donde iría yo después de terminar la escuela. Tenia poco que había empezado el año, y estaba a seis meses para el examen de selección de la Universidad. No tenía nervios aún por el examen, si no, que pronto sería el registro y no estaba segura un de que carrera quería, sólo me permitían poner tres opciones en el registro, aún no me decidía si quería estudiar Ingeniería eléctrica, Enfermería, Derecho o Economía. No sabía cuál dejar afuera, al igual que no sabía en qué orden ponerlas.

- Hania, me estás escuchando?. -Jessi me sacó de mi trance. Esa mirada preocupada y a la vez enfadada se veían tiernas en ella; con esos ojos cafés y su piel de porcelana, la pelirroja lucia muy adorable.-

-Disculpa, se me fueron las cabras.

- Otra vez con lo de Universidad, sierto? Deberías escoger pronto, ya te he dicho mi opinión de que mejor estudies Contaduría, suelen pagar muy bien con esa carrera.- Durante las vacaciones Jessi me había tratado de convencer que eligiera Contaduría, sus padres eran contadores, al igual que sus abuelos; de allí que su hermano lo sea y que ella estuviera enojada por el desapruebo de sus padres por su sueño de estudiar gastronomía.

- No es por el dinero y tu lo sabés. Quiero estudiar y dedicar mi vida a algo que en verdad me guste, quiero algo que me haga sentir pasión por ello.- comenté mientras me acercaba a la puerta del vagón.

-Lo se. Pero si te decides por una carrera que deje bastante dinero, tu ya sabes.- me comentó con esa carita de obviedad.

-Nos vemos mañana Jess.- le hice el signo de amor y paz y le dedique una sonrisa. Ella bajaba en la estación siguiente.
- !Asta mañana!.- agito su mano en forma de despedida mientras yo salía del vagón.
Camine a la oficina central para reportar me a un nuevo día de servicio. Sólo tenía que aguantar un mes más. Como todos los días mi jefe (Ing. Zamorano) tomó mi asistencia e indicó que comenzará.
Esta semana me había tocado estar checando las lamparas incandescentes de cada estación de la línea y cambiar las que estuvieran mal la semana que siguiente, así también los porta lámparas. Me trasladé a la estación de Jamaica, y empecé mi trabajo.

No es que odie mi carrera técnica, en cambio me gusta, sólo que no me gustaba hacer el servicio aquí; bueno por lo menos me pagan la ayuda estudiantil, digo no es mucho pero dos mil pesos al mes nadie te los da de gratis.

Mientras caminaba por la estación checando el alumbrado me pude dar cuenta que asta ahora era la estación con más lámparas fundidas de la línea, no llevaba ni diez minutos aquí y ya había encontrado cuatro lámparas fundidas, este será un día largo.

Primero tengo que anotar cuantas lámparas son las fundidas y ubicarlas en el mapa de cada estación que me había facilitado el Ing. Zamorano, al igual tenía que poner el modelo de la lámpara, el estado del porta lámpara y especificar el problema. Luego tenía que cotizar el material que se necesitaría, para que la semana que viene el Ingeniero, su hijo y yo cambiáramos las lamparas.