La gente se va, los recuerdos se desvanecen poco a poco, lo aprendido se olvida con el tiempo. No aceptamos que algún día careceremos de todo aquello a lo que hoy en día nos aferramos. Que lo que nos hacía felices hace dos años ahora nos es indiferente o lo que nos suponía un drama hace tres meses ahora es, tan solo, un recuerdo sin sentido, las cenizas de un fuego que ardió fugazmente tiempo atrás.
Lo que ahora pensamos que no nos incumbe o que no nos pertenece puede que dentro de unos años sea imprescindible en nuestras vidas, dependeremos de eso que ahora ignoramos o que no creemos importante en nuestro día a día actual.
Yo pienso que la vida es lo que pasa mientras pensamos en nuestro futuro, en el mañana.
Cuando los adultos nos dicen: "Aprovecha lo que tienes hoy que puede que te falte mañana" no lo dicen por decir, no lo dicen por asustar, lo dicen porque es una realidad.
La vida pasa tan rápido que a veces no nos damos cuenta de que la mayor parte de las veces desperdiciamos nuestras oportunidades, nuestro futuro o nuestro valioso tiempo en cosas que no merecen la pena.