Ｆ ａ ｌｌ Ｄ ｏ ｗ ｎ Ｍ ａ ｎ ｙ Ｔｉｍｅｓ

∆

C a p i t u l o

L a u g h s
o f t h e.
T h r e e
F r i e n d s

House of cards - BTS

Durante el proceso del divorcio de mis padres, había visto muchas enfrentas entre ellos queriendo que yo me quedara con uno de ellos por vía judicial, después de días tristes y constantes llamadas de personas que le daban el apoyo de mi madre.

El juez tomó la palabra en una de las muchas sesiones, decidiendo finalmente su veredicto como resultado, yo me quedaría en la casa de mi madre sin que mi padre tenga la posibilidad de visitarme, en fondo mi corazón se estrujaba porque no quiera ver a mi padre en la cárcel por intento de asesinato.

Luego de cerca mi padre gritando en la sala, intentando gritar mi nombre con lágrimas amargas lo conducieron a su habitación donde pasaría sus días hasta la muerte, mi madre me tomo de las manos porque intente correr hacia el, sin importar que los policías me detuvieran tenía que abrazar por última vez porque sabía que mi madre no me permitirá visitarlo.

Después de estar encerrado en mi habitación por casi tres días y comiendo muy poco aunque no queriendo morir de inanición, tendiendo por obligación que comer lo que mi madre me pasaba cuando yo le abria la puerta, mi madre insistió en la mudanza a otra la ciudad pero al final no lo hicimos porque no quiera perder a mis amigos y parece que mi madre se compadeció de mi.

Dejando mi mochila en el suelo, le reclame a mí madre diciendo que hubiera sido mejor que no hubieramos denunciado y así hubiera sido este capítulo diferente pero termine pidiendo disculpas por haber estado segado por mi enojó.

Me había despegado de la cama hace unos minutos luego de los gritos de aviso de mi madre diciendo que no quiera que llegase tarde para la escuela, tendida mi cama porque me quiera recibir más gritos, y listo con mi uniforme baje las escaleras para dirigirme hacia el comedor donde mi madre estaba ya alistada con su uniforme de trabajo y con rostro poco amigable pero estaba emocionada en el fondo porque es mi último año en la escuela y especialmente porque es el baile de fin de año y por el viaje aunque se le notaba en los ojos, un poco de sueño.

Termine de comer, tomé mi mochila, y cambie hacia la escuela, en ella tengo tres amigos que me han acompañado en todos los cursos y ellos tienen mi edad, sus nombres son estos, Aby quien es la más rara de todos nosotros siempre la puedes encontrar durmiendo y cuando estamos en algún sitio, ella siempre es amable con todos y siempre les hace conversación, es lo que podía molestar a Bianna quien pensaba que era muy confiada al conversar con cualquier persona y que es muy inocente para su edad pero Bianna es completamente distinta a Aby porque no es confiada como ella pero yo creo que lo hace porque habrían lastimado antes que yo la conocería a ella pero Bianna ha sido siempre el guardaespada de Aby.

Blake es tipo de chico con quien no andarias de bromas porque lastimaría y te dejará en completo ridículo porque ya me había hecho a mí cuando recién lo conocía, recuerdo que era un jueves en la tarde después de la escuela que el corrió hacia mi con un pintura para mancharme todo el uniforme y así fue como lo conoció, después de que mi madre le gritara enfrente mío, el pidió disculpas y nos hicimos amigos.

En mi caso, yo soy muy tranquilo sin tener experiencia emocionante en mi vida y soy el más tímido del salón.

Acordamos que ellos estarían esperandome en la puerta de mi casa, y bueno fue así casi porque Aby no estaba allí, nos miramos y pensamos que Aby recién se estaba cambiando

Aunque Blake a veces falta a clases, es un chico de sentimientos diversos , siempre está como melancólico y siempre está pensando mucho las cosas,  que es lo que me desespera a mí pero asi somos muy buenos amigos.

Nos detuvimos en la casa de Aby con la esperanza que no se tardara demasiado como nos tenia acostumbrados y empezamos a hablar, bueno empezó hablando Bianna;

— ¿Hay que esperar a la tortuga? — Me pregunto con un gesto de molestia. Pero su boca parecía aguantar la risa.

— Bianna. Sabes que Aby se toma su tiempo... — tratando de ser amable con una sonrisa.

— Esta bien esperemos a la tortuga — Bianna se había cruzado de brazos y suspiro después de terminar la oración.

Esperamos como cinco minutos y nunca salió; con una sonrisa en los labios de Bianna caminamos devuelta hacia la escuela mientras yo le preguntaba a Bianna como había pasado sus vacaciones a lo que ella contestó.

— Te estás ganando un golpe.— volvió su mirada hacia a mi con fuego en sus ojos.

— Pero si son tiernos. — queriendo animar a Bianna sobandole el hombro.

—  si claro!— murmullo.

La mirada malvada de Bianna se volvió a su víctima, Blake quien escuchaba su musica en su móvil, Bianna retrocedió y le pregunto.

—Bueno y ¿tu Blake? — Bianna con rostro de lleno de morbo y curiosidad.

— Yo? — Se había sonrojado y bajo su mirada al suelo.

— ¿Ya superaste tu timidez? — Bianna logró taparse los labios con la mano para las manos.

— ¿De qué hablas?, niña tonta! — Los dos se miraron muy molestos con ganas de golpearse pero un sonido los detuvo.

Como un sonido que se acerca, pensamos que era un chico corriendo pero no vimos nada así que seguimos caminando hasta que sentimos alguien detrás de nosotros pero hicimos caso pero Blake tuvo que abrir la boca,

— Creo que es Aby — nos mira algo pensativo.

Una voz casi ahogada como si se quedara sin fuerzas, y aún con un sonido de pasos acelerados pero era una sola persona y sabíamos que era Abby.

— Esperamos... chicos! — con voz ahogada.

Escuchamos un estruendo como un golpe o algo que se había caído algo al suelo seguido de un alarido y así que volvimos con un comentario de Blake.

— Creó que se puso a llorar — murmuro

Vimos a una niña llorando a lo lejos pero no la reconocimos hasta que Bianna se acerco rápidamente para ayudar.

— porque siempre Aby tiene que hacernos esto — Blake se quedo parado y quejándose en voz alta.

— Calla "B" porque si no te muerdo el cuello — Bianna lo fulminó con la mirada.

— solo veo una niña llorando — Blake río con todas las ganas.

— Mejor ayudemos...— No volvió a mirar a Blake.

— Que ayude, Noah — me miro y triste ayude a Abby.

En un intento desesperado para que se calmara y dejará de llorar, la tome de las piernas y la puse en mi cuello abrazando tu pequeño trasero, en pocos minutos Abby cambió de ánimos y con su pequeña voz empezó a decir

— Arre Arre! — se escucha su risa arriba de mi cabeza.

Bianna se tapa el rostro de vergüenza por la escena infantil. Y Blake con un rostro de risa burlona y mencionó.

— Un lindo caballito — río y hasta que le dolió la boca del estómago

En la tez se mostraba síntomas de sonrojo pero no hace nada, Abby se desato las agujetas y con gran habilidad le tiro la tenis izquierda, casi se había desmayado del dolor,  mi amigo Blake.