¿A quién pretendo engañar?, nunca seré esa persona que todos quieren que sea. Nunca seré una persona que no soy.
Vale, reconozco que en según que aspectos pueda llegar a ser un desastre, y que no estaría mal cambiar alguna cosa, pero pensemos por un momento que todos fuésemos iguales. Que nadie comete errores. Que todo el mundo hace lo que nosotros queremos que haga. Que todo el mundo es como nosotros queremos que sea. ¿En que clase de mundo viviríamos? Sería un mundo de locos.
¿Que sería de nosotros sin nuestros defectos y manías? Sin nuestra pequeña esencia.
Puede que siempre vaya a toda hostia, que prefiera ir contra un muro sin frenos, que aflojar y pararme a mirar a mí alrededor. Puede que siga siendo esa niña con síndrome de Peter Pan, que no quiere darse cuenta de todo lo que pasa. Puede que prefiera ir siempre con ojeras, cicatrices y moretones, y tener una historia nueva que contar, que quedarme en mí cama durmiendo. Puede que prefiera llevar mis cascos con heavy, rock o metalcore a todo volumen, que escuchar lo que me dicen. Puede que prefiera tropezarme mil veces, que tener que decir que nunca lo intenté. Y puede que prefiera seguir siendo un desastre, como siempre he sido. Esa niña que nunca encajaba por ser diferente. Pero.. ¿desde cuando ser diferente es algo malo? Supongo que para mí es más importante el hecho de serle fiel a uno mismo, que de ser perfecto.
