Mi padre solía decirme que no saliera al bosque cuando aún era de noche, muchas criaturas peligrosas esperaban en las sombras hasta que alguna alma ingenua apareciera para saciar su hambre. Los demás niños se quedaban en sus camas asustados por los cuentos de sus padres y bien envueltos en sus sabanas, pero yo era diferente, yo me atrevía a salir cuando el reloj ya había marcado la media noche.
Apenas la primera campanada sonaba yo ya estaba afuera con una lámpara de aceite esperando ver a esa criatura de la que tanto amaban los adultos. Me ponía mi suéter y salía al bosque a buscar criaturas fantásticas con nada más que el crucifijo de oro que papa me dio en mi cumpleaños como protección.
Subí a un tronco seco e intente mantener el equilibrio cuando escuche el sonido de alguien caminando no muy lejos de donde yo estaba.
Levante una ceja preguntándome quien podría estar escondiéndose, era demasiado grande para ser algún tipo de animal; tal vez era eso que decían que vivía en el bosque.
Con cuidado sin hace mucho ruido camine entre la maleza tratando de ver algo pero me detuve cuando sentí a alguien detrás de mí. Era solo un niño con una expresión oscura. Él apenas me miro y cuando aparte la mirada para ver hacia mis rodillas lastimadas por la caída que tuve por el susto que me dio, me encontré con que ya no estaba.
"____" llamo una voz familiar.
"¿Que haces aquí?"
Alzando la cara para verlo me topé con otro chico rubio de bonitos ojos azules.
"Auch...me caí" señale levantándome. Edgar, el chico frente a mí, suspiro negando.
"____"
"Ya escuche"
Me sonroje cuando vi que el amigo de Edgar me estaba mirando con curiosidad.
"¿Quién es?" pregunte cuando Edgar me ayudo a limpiar la sangre en mis rodillas.
"Un amigo"
Era un chico que nunca antes había visto.
"Hola, soy ____ " le dije sonriéndole.
"Shuu" contesto sonriendo con amabilidad.
"Bien, tienes que regresar a tu casa antes de que tu padre se dé cuenta" señalo Edgar dándome pequeños empujones.
"No quiero, además mi papa no está en casa"
Edgar nego sacudiendo sus mechones castaños.
"Bueno alguien debe de estarte cuidando"
Sacudí la cabeza.
"Mi madrastra está ocupada con su bebe, además no tengo sueño" hice un puchero y Edgar levanto una ceja gruñendo provocando que su amigo comenzara a reír.
"No me molesta que se quede tu amiga" susurro Shuu pero Edgar de repente nego.
"No es mi amiga. ___ Si quieres quedarte bien, pero no con nosotros"
Fruncí el ceño.
"Bien, me voy entonces"
Recogí mi lámpara y le saque la lengua a Edgar para irme después por donde llegue para seguir haciendo lo que estaba haciendo. No me importaba su rechazo, él era un chico rudo de todas maneras. Me sorprendió ver que tenía un amigo.
Puse mi lámpara encima del tronco y me puse a buscar entre la hierba cualquier cosa cuando escuche el sonido de pasos acercarse.
"Hola"
En mi campo de visión vi un par de piernas y al subir la cara me encontré con él.
"Hola" respondí levantándome y sacudiendo la tierra de mi vestido.
"¿Qué haces?"
Sus ojos brillaban con curiosidad.
"Buscando"
"Ah...y que es lo que buscas"
Me cruce de brazos.
"¿Qué es lo que quieres?, ¿porque no estas con tu amigo?" le pregunte. Si Edgar no me dejaba quedarme con ellos yo no estaba dejando que su amigo se quedara donde yo estaba investigado.
"No tienes miedo estando aquí sola"
"No estoy sola"
Él levanto una ceja.
"Sugar está conmigo" le explique señalando hacia el conejo de felpa metido en la mochila que había dejado junto a la lámpara. Él sonrió y asintio tocando la nariz de botón rosa de mi pequeño amigo.
"¿Que estás buscando?" preguntó acercándose a mí y acuclillarse para estar a mi nivel.
"Eh...cosas...interesantes, tesoros fantásticos"
Shuu levanto una ceja pero miro hacia el cielo.
"¿Pasa algo?" Le pregunte preocupada.
"Eh, no, no es nada...solo tengo que regresar a mi casa" con una sonrisa respondio poniéndose de pie sacudiendo sus pantalones.
"Ah... ya veo"
Se quedó mirándome y yo sentí la cara caliente.
"¿Que sucede?"
"No es nada, ¿estarás bien tu sola?" pregunto y yo asentí confundida.
"Bueno, adiós"
Se fue y yo mejor recogí mi mochila sintiendo que ya había estado mucho tiempo afuera. Mi padre ya tenía que haber regresado. Corrí a mi casa donde me metí caminando de puntitas hacia mi habitación.
Al abrir la puerta vi que no había nadien esperándome. Suspire y cuando estaba por entrar escuche la voz de mi padre; él era un buen cantante, cuando yo era más pequeña recuerdo que él me cantaba esa canción antes de dormir.
Debía estar en el cuarto de Joseph así que no se había dado cuenta que no estaba en mi habitación. Suspire, quería a mi hermanito, pero me sentía un poco triste porque mi padre no pasaba mucho tiempo conmigo desde que él nació.
Me subí a la cama y después de arroparme saque cerca de mi pecho a Sugar suspirando sintiéndome a la deriva del sueño.
XX pov narrador XX
Cuando amaneció la esposa del padre de ____ se acercó a la puerta de la habitación de la pequeña niña, la abrió y se quedó mirando cómo estaba ella acurrucada en una bola aferrándose al conejo de peluche color blanco desgastado. Ella suspiro y cambio sus pasos hacia donde estaba la habitación de su hijo.
___ abrió los ojos y se levantó tallándose un ojo mientras con un brazo aferraba a su conejo. Su padre la llamo y ella se levantó andando descalza por las escaleras hacia el comedor.
"Buenos días papa"
El hombre sonrió a su pequeña.
"Buenos días cariño"
___ se subió a la silla y se sentó junto a su padre. Su madrastra llego después cargando a su hermano y después de dejárselo a su esposo fue a servir el desayuno. ___ estaba contándole sobre una hermosa mariposa amarilla que vio en el bosque pero él apenas le hacía caso, estaba ocupado jugando con los dedos suaves de Joseph.
"Si cariño que bien"
"Pero papa"
"___, termina tu desayuno" señalo la mujer empujando su plato más cerca. Ella asintio a regañadientes y termino su desayuno antes de levantarse e ir a prepararse para el colegio.
Ella caminaba sola al colegio por que su padre trabajaba y su madrastra estaba ocupada cuidando al bebe. ____ vio el aleteo de una mariposa color naranja y la siguió hacia el bosque donde un chico de cabello negro le llamo la atención. Él estaba mirando hacia abajo pero se giró inmediatamente intuyendo mi presencia, tenía los ojos fucsia.
"Hola" dijo sonriéndole pero él se quedó estoico. Escucho después risas, era Edgar quizá con su nuevo amigo.
Él comenzo a caminar y cuando paso a su lado le envió una mirada extraña.
"____" llamo Shuu apareciendo junto a Edgar.
"Otra vez estas aquí"
Frunció el ceño y le saco la lengua. La mariposa paso volando cerca de su cara y ella perdió otra vez su mirada en sus alas hermosas. Edgar rio mientras negaba, él la consideraba una niña extraña por su obsesión por las mariposas y la idea de las criaturas fantásticas.
"Bicho raro, vete ya al colegió" señalo decidido a no querer meterse en problemas con el padre de ____
"Tu también deberías ir al colegio"
Ambos niños se miraban fijamente mientras Shu en silencio sonreía divertido por lo curioso que les resultaban ambos humanos. La misma mariposa paso por encima de su cabeza y él dirigió sus ojos de zafiro hacia ella.
"Es aburrido, no gracias"
Edgar se cruzó de brazos y ___ nego, pero sonrió cuando se dio cuenta de la oportunidad que tenía.
"Sabes Edgar yo no podría acusarte si me dejas quedarme aquí"
Los ojos de Edgar se quedaron en los astutos orbes color ____ de ____ y gruño porque lo tenía atrapado en sus pequeñas manos. No es que odiara a la pequeña niña intrépida, es que al ser una niña no podía jugar lo que ellos como hombre podían, si se lastimaban sus padres harían todo un drama.
"Bien, solo no hagas nada tonto" señalo suspirando con derrota.
"Bien"
___ sonrió anchamente manteniendo su peluche en su pecho jugando con sus orejas. Había flores en el bosque así que un par de mariposas revoloteaban atrayendo la atención de la niña. Ella se quedó mirando una en especial, era purpura como la de la ilustración de su libro favorito.
"Te gustan las mariposas ___-san" pidió Shuu.
"Son bonitas, si me gustan" dijo mientras asentía. Ella sonrió apretando a Sugar, Shuu sonrió y sintió la mirada de Edgar sobre él. El vampiro arqueo una ceja preguntándose porque su amigo estaba sonriendo como tonto.
"Sabes tengo un libro con montones de mariposas lindas" comenzo ____ orgullosa. Su madre había tenido una pasión por coleccionar mariposas, pero cuando enfermo no pudo terminar su colección. Le faltaba exactamente una purpura como esa que descansaba en la flor color rosa.
Pero cuando intento tomarla esta se fue haciendo que su expresión se volviera triste.
"Apuesto a que puedo subir ese árbol" señalo Edgar levantándose.
"¿Subir?"
Shuu levanto una ceja.
"Si, el juego de escalar, o que, ¿no quieres arruinar tus ropas caras?"
Edgar fue hacia el árbol y sacudiendo sus manos comenzo a trepar. ___ se quedó mirando al chico rubio y suspiro.
"No tienes que hacerlo si no quieres" apunto pero Shuu se levantó decidido acercándose al árbol. Uso sus manos tratando de imitar las acciones de Edgar pero termino raspándose las palmas.
"Estas bien Shuu"
Los ojos ___ de ___ se ampliaron cuando vio las raspaduras en la piel suave de sus palmas.
"Ja, sabía que no podrías"
Ella fulmino a Edgar y busco en los bolsillos una de las banditas que siempre traía con ella por si acaso las necesitaba.
"No es gracioso, él pudo lastimarse" señalo poniendo la bandita con pequeños dibujos en las heridas del chico que tan solo se quedó mirándola con curiosidad. Una extraña sensación se extendió confundiéndolo y provocando que su pequeño corazón diera un brinco.
"¿Estas bien?"
"Eh...si..."
____ le sonrió distrayendo su atención lejos del chico de cabello negro y ojos fucsia llenos de rencor. Él nego y maldigo la estupidez de su hermano al involucrarse con humanos.
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Un juego llamado amor (Little Shuu X Little Reader X Little Reiji)
Fanfiction____ es una niña que quiere encontrar y atrapar todo tipo de criaturas fantásticas, pero después de toparse con dos niños en el bosque ella termina atrapada entre los dos.