Oneshot

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—¿Se puede saber qué mierda pretendías hacer?

Hansol lo ignoró limpiamente y se dirigió a la cocina, donde el aroma del café recién molido terminó por inundar todo el departamento. Eran las once de la noche, pero, ¿qué importaba? De todas formas —como comprobó al ver el rostro furioso de Kim Byungjoo quien le había seguido hasta la cocina—, aquella iba a ser una larga noche.

—No sé de qué hablas —respondió, dándole un sorbo a su taza con parsimonia.

—No te hagas el idiota conmigo, Hansol —su voz exasperada aumentó en volumen considerablemente—. Lo de la entrevista. Fue a propósito.

Con la humeante taza cubriendo sus labios se permitió sonreír. Hace unas escasas horas habían tenido una larga entrevista con un medio de comunicación, y todo habría ido de maravilla de no haber sido por la incómoda pregunta que les realizaron.

"¿Quiénes son los integrantes más cercanos entre sí?"

A decir verdad aquello no había sido tan molesto. Con una sonrisa gatuna se había limitado simplemente a responder que él y Byungjoo eran casi inseparables, aunque el menor fuese mucho más frío que él mismo.

Trató de hacer memoria; no, no había mentido en ningún momento. Sin embargo B-Joo lucía como si hubiese injuriado en su nombre y era sinceramente divertido el verle tan contrariado.

—¡Lo dijiste a propósito para que me pusiera rojo! —gritó, molesto. Hansol arqueó una ceja ante la reacción exagerada de Byungjoo. De seguro, si se hubiesen encontrado el resto de los miembros dentro del departamento, jamás habría levantado la voz de esa manera. Pero como P-Goon les había invitado a celebrar al piso de abajo...—. No solo eso, lo dijiste para que pensaran que somos... que somos...

—¿Gays? —sonrió al ver el asentimiento de Byungjoo, quien no había perdido tiempo en demostrar su molestia con un ceño fruncido—. ¿Y acaso estoy equivocado?

Tomó otro sorbo para evitar reír ante el nuevo sonrojo de Byungjoo, pero un pequeño pinchazo de culpabilidad le erizó la espalda. Desistió.

Kim Hansol siempre había sabido de su orientación sexual. Desde el jardín de niños donde había dado su primer beso con otro compañerito, hasta alguna de las desenfrenadas fiestas a las que había asistido en su temprana adultez: ser gay era tan asumido por él (y también por sus padres y hermana), como lo era el ser más bajito de lo que hubiese querido jamás. Era algo natural. Siempre lo había sido.

—Tú sabes que yo no soy como tú —espetó Byungjoo mordazmente—. Tengo novia y...

—¿Novia? —repitió Hansol con lentitud, y una sonrisa de incredulidad asomó en sus labios-. ¿La misma "novia" que engañaste conmigo?

Negó con la cabeza y sacó un frasco de mermelada para realizarse un sándwich, sin quitar la sonrisa irónica de sus labios. La mano de su dongsaeng se posó en su hombro pero no volteó.

—Fue una equivocación de una noche —la mano que extendía el dulce sobre la hogaza de pan tembló al escuchar la voz frustrada de Byungjoo—. Estábamos ebrios.

Chasqueó la lengua y suspiró, sin ánimos de contradecirle. Conocía tan bien a B-Joo que, estaba seguro, no confesaría la verdad ni aunque le invitara a comer fuera.

Los recuerdos de esa noche eran difusos, excepto por aquel pequeño incidente.

———

—Hyung, ayúd- ¡hip!

Hansol explotó en sonoras carcajadas mientras guiaba al menor hacia el departamento. Había puesto uno de sus torpes brazos sobre sus hombros para poder cargarlo mejor, aunque seguía golpeándose con las paredes del estrecho pasillo mientras lo hacía. Cuidar de un ebrio no era tarea fácil.

Mistake [HanJoo] [ToppDogg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora