Capitulo 1

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Narra Rubén
Abrí los ojos, el resplandor de la luz del sol me cegó por unos segundos, cuando me acostumbre note que no estaba en mi habitación.
Cuando voltee al otro extremo de la cama vi a una chica, desnuda y dormida, solo la tapaba una delgada sabana en la parte inferior de su cuerpo, dejando al descubierto sus enormes pechos.
Me levante con cuidado de no despertarla, salí de la cama, tome mi ropa y salí del departamento.
Ya en mi departamento me duche y me "peine" (me puse la gorra).
Salí a comer con Mangel y Cheeto para después ir al ensayo del evento de esta noche.

Narra Genevi
Casi me caigo al chocar con una persona, solo le dije un rápido "perdón" y seguí mi camino (casi corriendo).
Se me había hecho tardísimo para mis clases de Pole Dance. Ya que la noche anterior había estado con alguien y obviamente no había dormido, cuando desperté ya no estaba. Es mejor así odio los desayunos incomodos.
Llegue media hora tarde al salón de entrenamiento, solo recibí un pequeño reclamo de mi instructora, fuera de eso, el día trascurrió normal.
Por la tarde fui a comer con mi amiga Roxy y me invito a una fiesta esta noche.
- ¿Que dices, vamos? – Dijo con entusiasmo y cara de súplica, lo cual me dio risa.
- Claro – Dije, nunca decía que no a una fiesta de DJ's
- Yey – Grito saltando.

Narra Rubén
Después de ensayar con Mangel toda la tarde, cayó la noche y llegaba la gente al club.
Termine de tocar, baje del escenario, me senté en la barra y pedí un trago.
Voltee hacia la pista, había demasiada gente. A la mayoría no los había visto en mi vida, pero una chica llamo mi atención. Llevaba un vestido muy ajustado que resaltaba sus curvas, en especial su enorme trasero. Me parecía conocida así que la seguí con la mirada.

Narra Genevi
Lleva bailando por un buen tiempo, estaba exhausta pero quería seguir. Pero tenía que parar por un rato. Me senté en mi mesa para checar mi celular, cuando el mesero llego con una bebida.
*Yo no recuerdo haber pedido nada* pensé.
Me lo entrego.
- Se lo manda el chico de allá – dijo señalando a un chico, bronceado, fornido y obviamente guapo.
Se acercó y me invito a bailar, Acepte.
Tomamos varios tragos y me empecé a marear (el maldito me había drogado), le dije que me iría al baño. Me aleje de él tan rápido como podía, lo cual no era tanto ya que a cada paso que daba sentía que me iba a caer.
Caí a la puerta del baño y debido a mi condición no podía ni pararme.

Narra Rubén
Caminaba tambaleándose y antes de entrar al baño, callo.
Como no se levantaba, me pare a ayudarla.
Llegue donde ella, me agache para ver su cara con detenimiento y note que estaba demasiado ebria. Pero aun así la reconocí, es la chica de anoche (con la que folle).
- ¿Estas bien? - *Buena pregunta* Pensé.
- Me duele la cabeza – Dijo, llevándose la mano a la sien.
-¿Vienes con alguien?
- Venia con una amiga pero se fue hace un rato – Dijo perezosa.
- Te llevare a casa – Dije, no pregunte. No podía dejarla hay tirada.
Ella solo asintió.
La tome en brazos y la lleve cargando hasta mi auto.
Llegamos a su departamento, la lleve cargando hasta su habitación y al acosté en su cama.
Me iba a salir cuando me dijo.
- Espera... - Me quede parado en el marco de la puerta - no te vayas.
Se paró y me empezó a besar (al parecer ya no estaba tan borracha).
La tire en su cama y nos seguimos besando.
- Hazme tuya – susurro sensualmente.
- Otra vez – le susurre descaradamente y una sonrisa malvada.
Se montó arriba de mí haciendo movimientos circulares en mi gran erección, mientras seguía besándome apasionadamente.
Ahora ella quedaba debajo de mí, metí mi mano por debajo de su vestido acariciando sus glúteos. Ella gemía excitada y eso hacía que creciera más mi deseo. Le quite el vestido dejándola solo en ropa interior. Ahora ella tenía el control, me quito la camisa y mi pantalón dejándome en boxers. Me beso en la boca, luego el cuello, el abdomen. Me quito los boxers, dejando al descubierto mi gran erección, la tomo con las manos para después llevársela a la boca.
- Voy a correrme – le dije.
No le importo por que siguió haciéndolo. Me corrí y lo trago.
Se acercó a mi cara y me beso de nuevo, mientras yo le quitaba el sujetador, dejando al descubierto sus senos. Lamí uno y masajee el otro con la mano. Le quite las bragas con la otra mano. Le abrí las piernas para tener acceso a su vagina, empecé a lamer sus labios vaginales, mientras seguía masajeando sus senos.
Metí uno de mis dedos en ella, soltó un gemido, haciendo crecer mi excitación.
- Entra – Grito entre gemidos.
Le di un último beso y entre en ella. Lo estaba haciendo tan salvaje y tan suave a la vez que al llegar al máximo orgasmo sentí que estaba en el infierno y el cielo a la vez.
Cuando terminamos nos quedamos dormidos uno al lado del otro.

50 Sombras de Rubén |HOT|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora