Ryder vive hasta el día de hoy en un Orfanato. Él sin saberlo, despues de cumplir sus 14 años, obtuvo la suerte de ser adoptado. Pero el papeleo es largo y el tiempo rapido. Es por eso, que Ryder se enteró de aquella oportunidad a sus 16 años.
...
Historia dedicada a todos los lovers que llegaron hace muchos años a mi vida, y que jamás me soltaron, que han seguido acá a pesar de todo, Tu Eres El Primero no es mío, es de ustedes, los amo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Muevo mis pies con más velocidad, el viento en mi rostro me golpea con fuerza, respiro profundamente y lleno mis pulmones con oxígeno fresco. Mi patineta que mezcla los colores rojo y verde manzana, se mueve por la acera.
Continuo arriba, entregándole empuje con mi pie, de pronto recuerdo que ya debería haber regresado al orfanato. No quiero preocupar a la hermana Abigail, ella es tan amable en dejarme salir un par de horas para poder patinar, aunque después de todo a mis 16 años, creo que puedo cuidarme más o menos solo, pero sigo estando bajo su responsabilidad, y no quiero meterla en problemas con las demás señoras del hogar.
Doy una media vuelta con rapidez, comienzo a regresar. Paso rápido un par de calles y ya he llegado. Levanto mi mirada hacia el pequeño orfanato "Aroon Lannistarget", estoy aquí desde que tengo memoria, conozco cada rincón del lugar. Comenzando por las escaleras que estoy subiendo en este momento para poder entrar.
Paso por la entrada, donde está Amanda, la secretaria que recibe a todos los que visitan el orfanato.
—Amanda, ¿Viste a la hermana Abigail? —le pregunto a la chica que está sentada detrás del mesón.
—Ella está atendiendo a una familia ahora —me dice con una sonrisa que me encanta porque jamás abandona su rostro.
—Okay, si es que pregunta por mí ¿Puedes decirle que ya he llegado? Solo me da un par de horas para estar afuera.
—Si claro, yo le digo —ella asiente mientras habla, le agradezco y comienzo a caminar en dirección a mi habitación.
Un montón de niños pequeños se cruzan entre mis pasos, cuando por fin llego a mi cuarto, dejo mi vieja patineta en un rincón, me lanzo a la cama, que es la parte de arriba de un camarote, trato de descansar en silencio, pero la soledad no me acompaña por mucho tiempo ya que mi compañero llega a los instantes.
—Hola Ryder —Stefan me saluda al momento de entrar y lanzarse agotado en su cama.
—Hola —le respondo, él comienza a leer un comic súper viejo que tiene debajo de la almohada. Se ríe al leer chistes releídos con mucha abundancia. Yo estaba por lanzarle una almohada para que se calle y molestarlo un poco, pero aparece Anastasia, una de las chicas del orfanato.
—¿Ryder?
—Estoy aquí —me levanto de mi cama para que ella me vea mejor.
—Amanda dijo que se olvidó entregarte esto —ella me pasa una pequeña caja envuelta con papel de regalo color rojo.
—Gracias —le susurro confundido. Ella asiente y se marcha.
