Capitulo 4

68 1 0
                                    

Me levanto, y me doy cuenta de que estoy desnuda y no solo eso, si no que estoy acompañada. No es de un chico es de una chica y es Marie. Ambas desnudas en la cama, abrazadas.

Ósea.. ¿qué mierda pasó anoche? No me acuerda nada. Por eso no me gusta beber tanto porque me emborracho y al otro día no llegó a recordar nada. Creo que tuve sexo con Marie.

Dios mío, tuve sexo con una mujer. Con Marie. Pero.. Si yo soy heterosexual. No, no, no y no. No puede ser.

Me levanto despacito de la cama y recogí mi ropa interior y luego me pongo mi ropa. Me doy cuenta también de que no estamos en nuestro apartamento si no en una casa.

Solo me acuerdo de que asistimos a una fiesta en esta misma casa y nada más. No me acuerdo de que pasó después. De seguro Marie sabe.

–Mm..–oigo a Marie murmurar mientras duerme.

La dejo que siga durmiendo y me voy por mi cuenta de la habitación. Voy al baño hago mis necesidades y luego me miro al espejo.

Veo que tengo el maquillaje un poco corrido así que agarro papel y lo mojo con un poco de agua y lo paso por mi cara. Y me quito el maquillaje.

Salgo y voy bajo hacia la sala y oigo un ruido.

–Cameron así bebe. Métela fuerte. AHHH si– oigo que gritan.

Me escondo en una pared y me pongo a ver la escena. Cameron es el dueño de la casa quien se coge a una muchacha de piel india y cabello negro. Veo como está esta en cuatro patas en el sofá mientras que Cameron la penetra desde atrás.

Oigo como le pega una nalgada y la embestía una vez más con rudeza. Se escuchan sus gritos de placer clamando por más.

–Mm..¿Te gusta así, nena? ¿te gusta que te coga por tu culito?– dice mientras la sigue penetrando y con su mano derecha le pellizca el clitoris.

–Mm.. Si, bebe me gusta. Más. No pares.– la oigo decir con desesperación.

Estoy excitada. Es como ver porno en vivo. Siento como una de mis manos va hacia mi parte íntima y la empieza a acariciar. Y sin darme cuenta empiezo a gemir bajito para que no me escuchen.

Luego veo como cambian de posición y ahora es ella quien lo monta y empieza a subir y a bajar de pene erecto. Sus senos rebotan mientras brinca sobre el.

–Dios, es tan grande, lo siento tan profundo dentro de mi.– gime.

Cameron la besa para callar sus gritos de perra en calor y la sigue penetrando.

Siento a alguien detrás de mí, pero cuando me voy a voltear, una mano se posa en mi boca para callarme.

–Mmm.. Que chica más mala tenemos aquí.– susurra. Es Marie. Me ha visto tocándome.

Siento como su mano remplaza la mía que está en mi feminidad y sigue lo que estaba haciendo yo hace unos minutos. Empieza a rozar su dedo índice por dentro de mi feminidad y a pellizcar mi clitoris. Yo empiezo a gemir pero su mano callan mis gemidos mientras ella sigue su trabajo. Abro más mis piernas y dejo que introduzca un dedo en mi.
Empiezo a menear mis caderas para que su dedo entre más en mi.

Ella besa mi cuello y lo lame mientras me mete otro dedo en mi interior. Espero que no se detenga porque se siente jodidamente bien. Ella tiene experiencia en esto. En cambio yo, solo leo sobre eso pero nunca lo había practicado.

Marie me pega de la pared haciendo que no pueda ver lo que ocurre entre Cameron y la pelinegra. Y sigue introduciendo sus dos dedos dentro de mi. Siento una presión en mi parte baja que quiere ser liberada. Es un orgasmo. Marie me va a dar un orgasmo con sus dedos. ¿Pero qué mierda estábamos haciendo?

Me vengo y apoyo la frente en el hombro de Marie. Siento como mis fluidos salen y se liberan en mis bragas y en los dedos de Marie. Esta los saca y se los lleva a la boca.

–Mm.. Deliciosa como la otra vez.– la oigo murmurar mientras saborea sus dedos con mis fluidos. Me quedo en shock. ¿cómo la otra vez? Entonces si tuvimos sexo.

Se da la media vuelta y luego se va hacia la habitación donde estábamos antes dormidas.

¿Pero qué carajos acaba de pasar? Marie me metió los dedos y yo la deje que lo hiciera. Allí en el pasillo mientras mirábamos a una pareja teniendo sexo en la sala.

Y lo peor no fue eso, si no que me gusto. Me gusto la forma en como Marie me toca, en la que me desea.
Mi piel ahora mismo está caliente y mis piernas están flaqueando me después de eso.

Voy hacia la habitación y encuentro a Marie sentada en la cama.

–Marie, necesitamos hablar. –digo un tanto sería.

–Ya sé de lo que quieres hablar.– sonríe maliciosamente. – Quieres hablar de lo que pasó anoche porque no te acuerdas.

–Si, y de lo que pasó hace un rato. – estoy nerviosa.

–Bueno, lo que pasó anoche es que te di tu primer sexo oral y lo disfrutaste tanto como yo.– dice con una sonrisa y lamiendo su labio.– ¿Estás segura de que eres totalmente heterosexual? Porque si no recuerdas me besas por voluntad propia una vez y la otra me pediste que te besara.

¿Qué yo hice que? No lo puedo creer, todo eso lo hice estando borracha por la cerveza. Hasta yo misma me estaba preguntando si era totalmente heterosexual porque me gustaba como me había tocado Marie.

Noto que se para y se acerca a mi.

–Dime una cosa..¿disfrutaste lo que te hice en el pasillo?–pregunta mientras me acorrala en la pared.– Respóndeme con la verdad.

–S-si.– digo entrecortada.

–¿Si que?– empieza a rozar sus labios por mi cuello y a rozar una de sus manos por mi cintura.

–Si me gusto.

–Pues déjame decirte querida mía, que no eres totalmente heterosexual.– dice plantando un beso en mi cuello. – y te lo voy a demostrar.

Marie deja mi cuello y sube sus labios hasta los mio y los jala para luego besarme. Sus manos van hacia mi trasero y lo aprieta suavemente mientras introduce su lengua en mi cavidad bucal. Mis manos van hacia su cuello y la acerco más a mi.

Oigo un gruñido de Marie y siento cómo aprieta más mis nalgas para sentirme más cerca. Decido llevar una de mis manos a sus senos y los aprieto.

–Traviesa– dice Marie mientras nos separamos.– Vamos a la cama. – me agarra de la mano y me acuesta en la cama.

Empieza a quitarme la blusa y el sostén. Sus manos aprietan mis senos y luego lleva su boca hacia uno de mis pezones.

–Mmm..– logró murmurar mientras Marie lame y succiona mi pecho.

–¿Te gusta verdad?– pregunta mientras sigue con su trabajo. Yo solo asiento cerrando mis ojos.

Ella para y se desnuda en frente de mi. Después agarra las prendas que me quedan y las quita.

–Vamos a ser un 69.– dice mientras pone su culo en mi cara y ella baja su cara a mi feminidad.

Siento la lengua de Marie otra vez en mi feminidad como la noche anterior y solo gimo mientras ella me incita a que haga lo mismo con la de ella.

Nunca lo había hecho así que primero solo paso mi lengua de vez en cuando por su feminidad mientras la escucho gemir de lo bien que lo estoy haciendo.

–Así Ann, lo haces muy bien, cariño.– gime esta mientras sigue succionando mi clitoris y ahora soy yo la que grita de placer.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 02, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Inocente pervertida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora