En un mundo donde todo parece normal, pero que en realidad esta lleno de misterios, existe la posibilidad de invocar a personas con poderes sobrenaturales, los cuales están enumerados según su rango. solo existen 10 personas capaces de invocar y sol...
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-N-noo me vengas con esas bromas ¡¡¿Quién eres?!! –Fer lo miraba asombrada-. Vi que saliste de ese espejo ¡¡¿Qué eres tu?!!
-¿Qué quién soy? pero lo acabo de decir, bueno aunque solo fue mi nombre, esta bien..–hizo una pequeña risa-. Lo diré una vez mas, me llamo Eloy, y sobre que soy, eso ya deberías saberlo.
-¡¡¿Cómo qué debería saberlo?!! Apenas se lo que esta pasando y no me lo creo –miro sus manos-. Mas importante ¿Cuánto tiempo piensas sujetar mi mano?
-Jeje... me agrada como eres cuando estas alterada, ya tienes mi atención –Eloy soltó la mano de Fer-. Relájate... no pienso hacerte daño, todo lo contrario –sonrío-. Mi deber es protegerte, no dejare que te pase nada malo. Hablando de eso... parece que ya tengo que hacerlo ¿Tan fácil te metes en problemas?
-¿Protegerme? pero si no hay nadie en este santuario... -recordó-. Es cierto... con todo esto me había olvidado de ellos, con todo este ruido seguro que...
En ese momento entran los dos asesinos al altar, y aun llevaban arrastrando a la chica que habían asesinado
-Vaya hermano mira eso, al parecer si había una chica aquí Hmmm... ¿Quién eres tu? –señalo a Eloy-. Si no te largas de aquí te pasara lo mismo que este estúpido cadáver.
-Tranquilo hermano, yo me encargo –saca una pistola-. No queremos hacer mucho ruido, los usaremos para escapar de la policía ¡¡Eh tu mocoso!! –los apunto con la pistola-. Sal de aquí ahora mismo, y dile a los oficiales que el lugar esta vació.
-M-me dijiste... ¿Mocoso? je-jeje –Eloy los miro de manera fría-. Tu... no valoras tu vida... ¿Verdad? no solo me llamaste mocoso, también estas apuntando a mi invocadora con tu arma, debes morir...
-¿Morir? Jajaja!!! –el asesino hablo en tono fuerte-. Eres gracioso mocoso, por hacerme reír te daré otra oportunidad, ahora sal de aquí ahora mismo o los mato a ambos.
-Esa fue mi advertencia... -Eloy miro a Fer-. Necesito que cierres los ojos, por lo que veo no estas al tanto de que soy, por eso puede que te confundas mas con lo que haré ahora, tranquila... estarás bien, confía en mi.
-¿Por qué me pides eso? no hagas locuras tu solo, te ayudare –camino hacia Eloy-. Aunque no lo creas se cuidarme sola.
-Ya basta de estupideces, me canse de ustedes dos, si no disparas tu hermano yo lo haré –ambos apuntaban con sus pistolas-. Esto les pasa por no obedecer ¡¡enclenques!! –los dos asesinos dispararon-. ¡¡¡Mueran!!!
Los disparos iban en su dirección, pero justo antes de que llegaran a ellos desaparecieron.
-No puede ser ¿Qué fue lo que hiciste maldito? –volvió a disparar-. ¡¡¿Porque los disparos no llegan?!!, ¡¡Eh!! no te quedes viendo y también dispara imbécil.
-E-ehh siii –apunto-. P-pero... es inútil hermano... ningún disparo llega a ellos.
-¿Ya acabaron? puedo estar aquí todo el día si gustan, pero no me puedo dar ese lujo –suspiro-. ¡¡Oye!! ¿No importa si los mato verdad?
