-Y...¿Solo tengo que quedarme quieta?- preguntó la chica, sentada en su toalla y jugueteando con un mechón de pelo.-Si- sonrió Kenny. -Si no te mueves durante cinco minutos, habrás ganado. ¿Jugamos?- Ella se mordió los labios coqueta y asintió.
El rubio se inclinó sobre ella y rozó sus labios. La chica cerró los ojos y suspiró encantada. Kenny alzó las manos y le acarició los hombros, mientras sonreía para sí mismo.
-Nñ...Kenneth!- gimió la chica acercándose a él y cogiéndole de la nuca para besarle. Al momento él se echó hacia atrásy la miró como si hubiese dicho algo horrible.
-Perdiste - sentenció.
- ¿Como?
-Tenias que estarte quieta. El juego ha terminado- poco a poco recuperó su sonrisa traviesa. -Has perdido.
-¿Estás de broma, no? Me acabas de poner a mil!- se escandalizó ella, sonrojada.
-Lo siento, cielo.- Kenny se levantó de un salto y se sacudió un poco la arena.
-¡Qué hijo de puta!- exclamaba ella mientras él se alejaba para reunirse con sus amigos. Pasó al lado de una toalla azul, donde un chico con un bañador del mismo color y una camiseta blanca leía o fingía leer.
Craig Tucker levantó la vista de su libro y le miró.
-Ya has terminado de hacer la perra por ahí?- murmuró.
-¿Celoso?
-No me jodas.
El rubio se encogió de hombros, divertido.
-Solo estaba jugando un poco.
-Kenny! Quieres unirte al partido?- le llamó Stan, levantando una pelota de voleibol. El asintió y Tucker volvió a su lectura.
...
No era algo nuevo...
Estaba tumbado, con los ojos cerrados, cuando retomó la conciencia. Los abrió lentamente, intentando recordar qué diablos había pasado...
-Mierda, Kenny!- le recibió la voz de Eric Cartman acompañada de la visión de un techo amarillento con una lámpara horrible que asoció a su habitación en la casa de playa de Token. -Ya era hora de que despertases, estaba a punto de largarme y dejarte aquí solo!
El rubio se frotó la cabeza que le dolía como mil demonios e hizo una mueca mientras se sentaba en la cama. Todavía estaba en bañador.
-Mmm...¿Que narices...?
-¿No te acuerdas? Stan hizo un remate y la pelota te dio en la puta cabeza.- Cartman se levantó y dejó la revista que estaba leyendo encima de la cama. - Tú, maldito idiota...Como no la viste llegar?-
Aquella era una pregunta interesante. Arrugó la nariz, recordando porqué se había despistado en pleno juego.
Craig Tucker.
Craig había sido el culpable, como siempre.
Mientras todos jugaban, él se había quedado tranquilamente leyendo, bajo la sombrilla. Y no había tenido otro mejor momento para quitarse la camiseta! Tenia que ser cuando le estaban pasando la pelota a él!
Su cabeza se había girado sola para verle de espaldas, de pie sobre la arena, dejando a la vista su violable cuerpo.
-No lo sé...- mintió con naturalidad. Cartman bufó rodando los ojos así y Kenny sonrió con inocencia fingida. -Pero ya estoy bien. Volvamos a la playa!-