"Sex for Forgetting?" [JUNGKOOK]

"Cry..."

Su siniestra viajo de mi cintura a mi espalda y me apego más a su cuerpo. Demonios! En estas circunstancias, con los chicos, ya estaríamos en ropa interior. Esto no podía llegar más lejos, no con Kook! Pero mi cuerpo se movía solo, no lo tenía al control. Lo estaba disfrutando y cada movimiento mío era por inercia y gusto. Mis manos viajaron hasta el final de su remera y entraron debajo de esta, dejándome sentir su abdomen ligeramente marcado. Sinceramente, el tacto y la vista eran muy diferentes. Ya que al verlo, sus abdominales se acercaban a los de Jin, ni muy trabajados ni muy perezosos. Pero al sentirlos... Mierda! Podría jurar que eran casi como los de Hoseok, bien trabajados pero no exagerados como los de Jimin. Esperen! Estoy viendo a mi mejor amigo como uno de ellos. No...no... Si alguna vez en mi maldita vida, se me ocurre llegar lejos con Jungkook...quiero hacerlo cuando lo mire como él, estando con él y sintiéndolo a él. No viéndolo como algunos de los otros, "amigos con derecho a roce". Jungkook era muy diferente a ellos y también lo era ante mis ojos.

No...hoy no.

Nos separamos a falta de aire y también a decisión de ambos, ya que al vernos a los ojos...ambos nos sorprendimos y nos echamos hacia tras apenados; o mejor dicho, solo yo ya que Jungkook estaba recargado en la mesa isla.

Jungkook: Lo...lo...(tartamudeaba nervioso) lo siento [Tu nombre]. No debí acercarme de esa manera...(rasco su nuca)

Tu: No Kook...Kookkie... (lo mire) Yo debería disculparme por dejarme llevar...

Jungkook: No [Tu nombre] (negó) Yo tengo la culpa de tirarte hacia mí de esa manera... (suspiro) No sé qué sucedió...

Tu: (negué) Debí separarte en el primer momento... (lo mire a los ojos) Kook...no quiero que seas como los otros (pensativa) Quiero decir, Suga, Rapmon, Jin y los demás son buenos chicos y grandes amigos en mi vida y también en la tuya. Pero lo que realmente quiero expresar...es que tú eres muy diferente para mí. Eres mucho más que una parte fundamental en mi vida, y no quiero verte como ellos...porque sé que si eso llega a suceder... (trague saliva) nada volvería a ser lo mismo.

Me acerque a él y lo abrace. "Quiero verte como Kook, mi Kookkie. Y no como una comparación de los demás"-dije- Jungkook correspondió ante mi abrazo, rodeando mi cuerpo y aceptando lo que había dicho. No soltó ni una sola palabra, solo hundió su rostro en mi cuello y nos quedamos así durante unos cinco minutos. Luego de ello él decidió ir al sofá a mirar unas películas, hasta que la comida estuviera lista. Si no fuera por el televisor y por el sonido del agua hirviendo... la casa estaría ahogada en un completo silencio. Esto era muy incómodo, demasiado.

Cuando él ramen estuvo listo, lo serví en cada plato y, en el momento que me dispuse a llevar ambos platos a la mesita frente al sofá, casi suelto ambos al dar media vuelta y tener a Jungkook a dos centímetros de mí. "Te ayudo"-dijo- su voz no expresaba ninguna emoción, ni siquiera podía decir que estaba serio o que su tono era frio. Le di su plato y fuimos hasta el sofá. Nos sentamos en este y Kook no paraba de cambiar los canales. Parece que hoy era el día de San Valentín o algo, porque no dejaban de poner ni una sola película romántica. Jungkook ya los odiaba de hace mucho antes, y ahora con lo que nos sucedió...más les repudiaba.

Solo abríamos la boca para poner fideos dentro de esta o un vaso para ingerir agua, nunca para soltar una palabra entre nosotros. Esto era horrible, sabía que si llegaba a suceder un día cambiaríamos de esta manera drásticamente. Solo dejamos que Jack Sparrow invadiera con sus ilógicas frases el frio ambiente volviéndolo un poco más cálido, o cómodo mejor dicho. Terminamos de cenar y llevamos los platos con los vasos al lavado. Yo los limpiaba y Jungkook los secaba para luego guardarlos inmediatamente. Podía jurar que no nos miramos ni un solo segundo, parecíamos ciegos expertos en utilizar nuestros otros sentidos. Al término de lavar, Kook me alcanzo el repasador para que me secara las manos y camino en dirección hacia el pasillo. En ese momento se me ocurrió soltar la primer palabra entre nosotros.