04 Labios Rojos

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Llegue a mi casa gritando.

—¡Ya llegué familia!

Mi hermano estaba ahí por primera vez, no había salido de su nido de ratas en un buen tiempo que a eso lo llamaba "Habitación" , se llama Connor un chico de 17 años con cabello marrón y más alto imposible gracioso pero a veces odioso, al final de todo lo quería .

—¿Que haces aquí? -Me dice.

—La pregunta es ¿que haces tú aquí , te pico algo? -sonreí.

Se ríe

— Bueno. ¿No puedo bajar a mi propia casa? -Dice.

— Eso es raro la curiosidad me estaba matando, ¿Quieres una soda?-Exclamé

Se la tiro y la agarra con mayor agilidad.

Mamá como siempre estaba cocinando o haciendo papeles y papá viendo los partidos de fútbol americano y cosas así.

Subí las escaleras tire mi bolso y me acosté cerrando los ojos, llega una mensaje en mi celular

De: Stefany
"Oye mira hoy va a ver una fiesta de los del equipo y van a ir todos ¿Quieres venir?"

Claro, que más te la debo. -Le digo

A mi me encantaba la música, cantaba de muy pequeña y eso me relajaba como la pintura.

Me voy a cambiar y decido ponerme una falda color lila y una camisa blanca y unas Converse para todo el conjunto me maquille suave y me hice una cascada y me fuí así.

Stefany me fue a recoger y me llevó a la fiesta, estaban todos los del colegio ahí echando broma y riéndose habían jugadores, las porristas, los nerds  y las chicas normales que aman lo diferente que ahí entraba yo.

Me acerqué a tomar un poco de ponche la verdad no me gustaba tomar nada porque después me volvía loca y empezaba a mover todo mi esqueleto y en un punto hasta desnudarme y lo sé por experiencia. Creanme.

—¡Hola!-Me agarra el hombro.

—¿Hola?

Me volteo y era Matias, que por alguna razón tenía una cita con el mañana.

-¿Qué haces aquí pintora? - me dice.

-No puedo estar aquí, ¿Es un delito acaso? -me puse a sonreír.

-Puedes pero conmigo - se ríe.

Me sonrojé solo un poco , bueno ¡Mucho! La verdad es que su sonrisa era tan fresca, como cuando te queda tu boca después de cepillarte pero ese no era el punto.

Después de 1000 horas bailando como pejelagarto en celo decidí irme a mi casa.

Al día siguiente era la cita con Matias me puse un vestido medio corto color verde esmeralda y me puse unos tacones y decidí irme así me maquille y me puse unos labios rojos bonitos y Matias después llegó a los pocos minutos.

Estábamos en su carro había un ligero silencio, él estaba viendo el carro mientras yo lo observaba era tan lindo con sus ojos verdes y cabello castaño, parecía un príncipe azul, bueno mi príncipe azul.

—Hey - Me dice.

— ¿Qué pasa? - Le digo.

—Estás muy bonita hoy- Dice sonrojándose.

—Gracias - me sonrojé.

— Tanto que te besaría en este instante -Me miro esperando respuesta a esa atrevida propuesta.

No le respondí.

Nos bajamos en un restaurante con vista hermosa a la luz de la luna, empezamos a hablar de música de como el era buenos en los deportes de todo en realidad
Llegamos a la noche y me dice que bailamos el me abraza y empezamos a bailar.

—Oye Jessica- Dice.

—¿Que? - Dije confundida.

—¿Por qué te encanta pintar?

—Que pregunta. Creo que es porque me hace expresar como soy y me hace decir lo que siento de una forma artística y guarda el momento, los colores, la textura, cuando andes triste, feliz o enamorada, me hace expresar mis días tristes, cuando he caído, cuando simplemente me compro un helado y me encanta esos pequeños momentos con grandes detalles hace que el arte no solo sea un pasatiempo sino algo de mi -Sonreí.

No respondió.

Pasó un minuto de silencio, comimos y nos fuimos, estábamos en su carro y ni un alma se escuchaba.

— Oye quiero decirte que. - dijimos a la vez.

Nuestras miradas chocaron y fue perfecto cuando veo que sus labios se acercan a los míos y sus manos , !Nos besamos! ¡Matias y yo nos besamos!.

El acosador me beso. Sentí como el tiempo se paraba mis latidos iban muy rápido y creía que se iba  a salir de mi corazón.

¿Eso es amor supongo?

La Belleza De Una Pintura 《EDITANDOLA》#PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora