Toda mi vida, ósea en todos mis 17 años ha sido una total mierda, ¿por qué? porque eh sido una marioneta de mis padres todo este largo tiempo, ¿para qué? para ser la hija perfecta y un modelo a seguir, aunque poco me acuerdo que soy su única hija.
En vez de pasar el rato con mi familia y hablar sobre cosas de la vida me dicen "Hailey, esto", "Hailey, lo otro", "Hailey, compórtate", "Hailey, deberías", "Hailey, no deberías", creo que esas dos o tres palabras que me dicen diariamente, debería estar acostumbrada pero en realidad no lo estoy.
- ¡Hailey! - Grita mi madre desde la parte de abajo.
-¡Ya voy!
Antes de bajar, reviso que el vestido esté listo porque si tiene una pequeña arruga la mas diminuta de todas seguramente mi madre ya empezaría a regañarme y hablar sobre la buena presentación de la ropa, a demás duraría más de una hora platicando sobre una pequeña ridiculez.
Ya llegando a el ultimo piso veo a mi madre con una cara de reproche y ahora que hice.
-Hailey, te llamé hace 3 minutos, ¿sabes lo importante que es el tiempo? - Bufo - Hailey, ¿por qué no te colocaste los zapatos que te di?
Y aquí vamos otra vez.
-Mamá - Reprocho.
- Mamá nada, sabes muy bien que debes de estar lo más arreglada posible, mírate pareces un mapache sin maquillaje, la próxima vez mando a una mucama para que te arregle.
- ¡No! yo estoy bien así.
-Bueno te dejaré esta vez, tu padre te esta esperando en el comedor ¡Rousse sirve el desayuno a Hailey!
Me dirijo al comedor y hay estaba mi padre sentado en una de las esquinas de la mesa, hablando por teléfono. Siempre ocupado.
- Buenos días Hailey - Dice él sin apartar el teléfono.
-Buenos días padre -Digo, al mismo tiempo me siento en una de la butacas en el centro.
Veo a Rousse (una de las sirvientes), trayéndome un plato con frutas y un vaso de zumo de naranja, oh no se imaginan cuanto odio este desayuno, (porque no me logra llenar).
- Mamá sabes que no me gusta este desayuno - Digo estresada.
-Acaso quiere comer grasa, fritos y parecer un chancho de lo gorda - Replica ella.
De es misma manera, mi padre grita:
- ¡No peleen en el comedor -y la mucama replica.
- Pelear en el comedor no es una buena idea señor - y mi padre asiente con la mirada.
Comemos y hay un silencio incomodo. Al terminar uno de los mensajeros entra si previo aviso y le dice algo a mi madre en el oído ella se le ilumina la cara, yo por el contrario saco mi teléfono.
-Hailey que te dije sobre los teléfonos en la mesa.
Como la "buena" hija que soy guardo el teléfono.
-Tengo buenas noticias - chilla - la corte te quiere a ti para hacer la inauguración del centro vampírico.
- Eso es genial - le sigue mi padre.
- Yo no voy a ir - ellos me miran.
-Tu no te mandas, y te vas a tu habitación de inmediato -dice mi padre muy enojado.
Tiro la silla y subo las escaleras rápidamente, mientras camino hacia mi cuarto, veo la puerta de el cuarto de mis padres abierta y sobre su cama unos papeles muy llamativos con letras grandes que decía:"LA IDENTIDAD DE HAILEY", como se imaginan tome los papeles y corrí a mi cuarto.
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Cronicas De Un Romance Destruido
VampireEn un futuro más lejano del que nosotros los seres humanos creen que habrá carros voladores, chips en nuestras memorias, robots que hacen nuestros quehaceres, pues verán está no es la gran excepción, en este futuro es todo hecho un desastre y no me...