Al abrir la puerta, todo era ceguera para mí el sol me había segado, había un calor insoportable ahí afuera, ni si quiera sabía dónde estaba porque no lograba ver nada, y parecía que para que recuperara la vista iba a tomar un buen rato, solo dependía de mi sentido del tacto y del oído, el piso era duro y estaba muy caliente, no se lograba escuchar nada, caminé tan solo unos pasos y escuché como la puerta del lugar donde había salido se había cerrado, como si alguien la hubiera azotado, después escuché unos pasos cada vez más y más cerca de mí y pregunté –disculpe, ¿usted sabe dónde estoy?, no se ni quiera en donde estaba, y no sé dónde estoy ahora- la persona sea quien haya sido, no contesto nada, le seguí preguntando pero no contestaba, de repente solamente sentí un fuerte golpe en la cabeza, caí al piso sin meter las manos y quede inconsciente.
Eh despertado.... Eh abierto los ojos y noto que estoy en el mismo lugar de antes, donde comenzó todo, y el maldito foco arriba de mí, estoy confundido, no sé cómo terminé aquí otra vez me senté a pensar las cosas, no tenía mucha información prácticamente nada lo único que sabía es que estaba atrapado en un lugar el cual desbosco el por qué y el donde, también descocía cuanto tiempo llevaba atrapado aquí, y que hace no sé cuánto tiempo había logrado salir de aquí pero alguien me golpeo en la cabeza dejándome inconsciente, supongo que esa persona me volvió a meter aquí.
Me paré, al parecer ya estaba mejor, ya no cojeaba mejor porque quiera salir de ahí lo mas pronto posible, recuerdo el camino, recuerdo cuantos pasos son así que eso es una gran ventaja estaba ansioso por correr, pero perdería la cuenta así que solamente camine rápido, no sabía hacia donde así que solo caminé, de igual forma tendrían que ser 2,000 o 4,000 pasos, caminé y caminé.... Me espante un poco, ya que llevaba más de cuatro mil pasos y aun no había tocado ninguna pared –pero ¿qué demonios?-dije – acaso abre contado mal?- seguí caminando por un buen rato hasta que comencé a desesperarme porque llevaba seis mil pasos y aun no encontraba nada, estaba ya seguro que no había contado mal.
Comencé a correr, -no encuentro nada, maldita sea- me detuve de golpe y brotaron unas lágrimas de desesperación y miedo entre en pánico, llore y llore por un buen rato hasta quedarme dormido, una vez que desperté me limpie la resequedad que había dejado esas lágrimas en mi rostro y un poco de baba también, si babeo cuando duermo.
Continúe corriendo.... Hasta que me estampe contra una pared, el golpe que me di fue tan fuerte que caí al piso, un fuerte dolor recorría mi cara, sentí brotar sangre de mi nariz –genial, me eh roto la maldita nariz- exclame.
Tenía que acodarme esa nariz si no lo ago. Se hinchara y dolerá más, no tenía nada para morder así que solo subí mis manos hacia la nariz para acomodarla y apreté los dientes – bien parece ser que ya está- intente un par de veces seguir corriendo pero con esa nariz fracturada costaba mucho trabajo respirar, y el maldito frio no ayudaba en nada solo lograba hacer que doliese más, no me quedaba más remedio que caminar pegado a la pared.
Como si fuera poco, más obstáculos se han puesto en mi camino, los pies me dolían y comenzaba a darme hambre, "no sé cuánto tiempo llevo aquí, no eh comido desde aquel día en el trabajo, pero eso no me importaba, lo único que tenía en mente y mi meta para continuar eran mis dos amores, mi hija y mi esposa que han de estar preguntándose que donde estoy"